Aquí estoy de nuevo y vengo con mi segunda review esta vez habiendo realizado un viaje histórico a través de las guerras cruzadas en el norte de Europa a principios del siglo XII. Y no soy ningún erudito sino que IceStorm, banda fundada en 2006 en Riells del Fai (Barcelona) me ha guiado con su último trabajo. Esta banda de death metal melódico han sido para mí una reconexión con la articulación épica del death. La conforman Marc Storm (Drakum) a la voz principal, Alex Martínez al bajo y coros y Jaume Roca (Siroll!) a las guitarras y a los coros. Y sencillamente me lo han puesto fácil.
Me encantó su portada por ser tan claramente descriptiva sobre el concepto del disco, siendo el nombre de este último trabajo: The Northern Crusades. El álbum empieza con una introducción muy importante para sumergirnos en la época, el lugar y la vibración de las relaciones entre contendientes, Crusades of Gods. Y como estoy sordo y quería escuchar bien la rola subí el volumen en la primera escucha y empezó Across the Baltic Sea como un cañonazo. Gente, pues no van estos y son una mezcla de Amon Amarth y Lamb of God. Pura energía vikinga que nos traslada rápidamente a travesías por el mar, entre vikingxs orgullosxs de poder morir en batalla.
Esta pandemia los componentes parece que se hayan obsesionado con estudiar historia nórdica para luego representarla en forma de metal. Me encanta ese grado de freakismo cultural que han demostrado. Así que empieza la marcha púnica llamada The Iron Fist On the Lance Shaft, traducido en mi propio lenguaje mental, el tema que me he pasado tarareando los últimos días… mezclan melodías muy interesantes que te impregnan con ese sonido crudo del death hasta que de repente cargan con un riff mega pesado (heavy) que suenan de lujo.
Según mi humilde opinión en este disco creo que es realmente importante leer los títulos justo antes de escuchar los temas, los artistas nos lo están poniendo fácil. Hasta el momento, lo que yo entiendo en el disco es que los bandos se han acercado a la contienda, pero acampan en el tema que se llama The Night Before The Battle, un interludio precioso para que podamos descansar antes de seguir con esta guerra. Pero insisto que hay que vivirlo desde dentro.
Con un riffaco empieza el quinto tema, The Power To Fight y a esta altura con el headbandging circular y la maldita velocidad de este inicio pensé que debería poner en contacto a Icestorm con mi reumatóloga para justificar mis daños. A mi personalmente la crudeza de este tema me convence y (para mí) el disco empieza a ascender cada vez más. Estos riffs son brutales y su rollo despeinante me ha gustado.

En Clash Of Titans demuestran unos fundamentos importantes de power y death metal mas clásicos. Esta gente a parte de história estudia mucha música y tienen buenas ideas. Creo que las pistas instrumentales con teclados y cuerdas que acompañan su crudeza están bien producidas. Hay un riff con bending en un par de ocasiones del tema que me parece exquisito. Sin descanso entra The Teutonic Charge y ellos vuelven a salir disparados cual carga sobre equinos. Y los malditos van usando todos los destellos que les interesa entre riff y riff. A esta altura quiero destacar que las voces digamos sin guturales/screams están en puntos cruciales del disco. Los últimos tres temas están a tremendo nivel, ya dije que subía la cosa.
Y sigue subiendo con Fields Of Death, tema de alarde técnico en lenguaje mental. En la primera escucha pegué un salto del sofá para hacer airdrums emocionado inconscientemente por lo que acababa de suceder, cuarto temazo seguido. Este tema y el anterior los he establecido como mis preferidos del disco, a veces es difícil saber por qué, pero nos gustaría que nos dijerais cuáles son las vuestras en nuestras redes.
En el noveno tema, ya he dicho que me niego a desvelar el final del disco con los títulos, me enamoraron los órganos y como empacan en la mezcla, le dan un carisma que me encantó. Este es un canto al orgullo y, no se si por eso, la banda se arriesga con un pequeño solo de guitarra. Me encanta porque esta peña coje una ESP y hace lo que quiere con ella pero produce los solos justos, al contrario que algunos machacas del power, y para mí eso familia es tener buen gusto. El último tema para mí es perfecto para finalizar este disco tan épico y brutal.
Y hasta aquí os dejo leer, quiero finalizar animándoos a darle una buena escucha a este audio/libro de historia y a comprar la música de Icestorm para que esta banda siga estudiando y expresándonos lo que les apasiona. Salud