Recuerdo una noticia, Si no me falla la memoria sucedió en un país escandinavo, que hablaba de una sentencia que fallaba a favor de pagar una paga a una persona que afirmaba que era incapaz de hacer una vida normal porque no podía parar de escucha música, en este caso, metal. No podía trabajar con normalidad porque su cuerpo necesitaba una dosis de Death, la banda, de buena mañana; después del café un piscolabis de Pantera; a media mañana un ‘Masters of Puppets’ de Metallica, y así todo el día hasta acabar el día con un buen ‘Into the void‘ de Sabbath. Si no, le entraba el tembleque en la mano como a los alcohólicos.
Yo soy digno de esa paga. Cuando leí la notícia pensé: Mierda! porque coño seré español, aquí eso no pasará. Quizás si escuchas Pitingo te den alguna pensión por incapacidad. El caso es que aun sin paga, no puedo parar de buscar música nueva que me haga sentir esa sensación de electricidad en el cuerpo que afirma que lo que estoy escuchado es diferente, como mínimo la manera de sonar me hace vibrar. Y Joder Con ‘La Nueva Genialidad‘ de Föss, siento ese magnetismo y no puedo dejar de escucharla. Cuando paseo a la perra, cuando duermo al niño, cuando voy al baño, todo el rato. Necesito esa paga, lo sé.
Tres canciones; ‘Que’, ‘Os’ y ‘Follen‘. ‘Que’ comienza con un viaje sideral de sintetizadores y saxo, una mezcla entre King Crimson y Vangelis. Podría salir en la BSO de Blade Runner. A mitad de tema unas guitarras alzan su voz distorsionada y mi mente, que sigue viajando por el vacio espacial, se acuerda de 35007, de ‘Liquid‘ y su primer tema ‘Tsunami‘. A dos minutos del final la canción estalla en un Crust-Sludge cantado en gutural. Ahora el saxo llora y la canción es una violenta oda en gutural. Es una canción de 11 minutos descomunal.
En ‘Os‘ el viaje continua. Una capa sintética y sideral hace de autopista galáctica y el saxo continua narrando el extraño viaje. Esta vez los canarios explotan en Doom. Lentos y densos se van adentrando en la oscuridad hasta acabar en una espiral musical caótica.
Follen el final del disco comienza con mucho ruido. Una canción de 16 minutos absorbente desde el principio. Aquí el atisbo es de Stoner y Post Metal, aunque creo que todos los calificativos que estoy dando a ellos se la suda un poco. Seguramente les nace así. Es una locura de canción, un caos perfectamente ordenado. Riffs Stoner, con cambios oníricos psicodélicos y mega cósmicos. Me da mucha pena no entender del todo lo que cantan porque tiene pintan que se cagan en mas de uno.
Junto a Coure de los cuales ya hablamos aquí de su directo, Föss es una de las propuestas musicales mas fresquitas del panorama musical estatal. ‘La Nueva Genialidad‘ de Föss en efecto lo és, y si no estáis de acuerdo conmigo, bueno, que os follen.
PD: Nunca ha habido una portada mas acertada. Una delicia de Artwork de Buba Viedma (Mentecalamar studio) mentecalamar.com