Hablamos con Hannah Williams antes de su concierto en la Sala Upload el pasado noviembre. Justo está terminando de maquillarse cuando nos encontramos, así que aprovechando que los instrumentistas están montando el escenario, hablamos sobre lo que ha sido su trayectoria musical, sus influencias y su visión sobre la industria de la música.
Vi que empezaste tu trayectoria musical en la iglesia. ¿Cómo fue ese inicio?
Mi padre era sacerdote en una iglesia protestante hasta que murió cuando yo tenía 14 años. Cantar siempre había sido mi pasión, y con seis años le pedí si podía cantar en el coro. Leía música muy bien, y gracias a la lectura de partituras y cantar en el coro aprendí mucho sobre harmonía. Entonces, cuando mi padre murió perdí mi fe, abandoné la iglesia y empecé a experimentar con otra música, como shows teatrales, y géneros como el Pop, el Rock, Folk…
¿Como era la música que cantabas en el coro? ¿Gospel quizás?
¡Para nada! Solo himnos clásicos. Cuando era pequeña incluso quería ser cantante de ópera, ya que era el paso siguiente si seguía la línea del coro.
Viendo que tu trayectoria empieza en la iglesia, ¿sientes que la música tiene un punto espiritual?
Desde un punto religioso no, pero sí que creo que hay una razón “cósmica” por la cual la música me hace sentir como lo hace y me hace actuar como actúo. Creo que hay algo intangible que nos remueve por dentro a los artistas, y eso sí que lo considero una experiencia espiritual.
También he visto que no te has desvinculado totalmente de los coros y que hasta hace poco dirigías 4 corales. ¿Mantienes tu trabajo como directora?
No desde que tuvimos el sampler de Jay-Z.
(Nota: El pasado verano de 2017, el rapero norteamericano Jay-Z sampleó su tema ‘Late Nights & Heartbreak’ para ‘4.44’, el tema titular de su 13er y último disco.)
Cuando eso pasó, empezamos a estar super ocupados. Cerramos muchísimos conciertos, y no podía hacer mi trabajo de directora, estar de gira, cuidar de mi familia… Entonces, la única cosa que podía dejar era mi trabajo, así que aunque me encantaba, tuve que aparcarlo.
Hablando sobre vuestro último disco, ¿De donde sacáis las influencias para sonar así?
La lista es infinita. La banda entera está metida en la composición y todos son músicos muy diferentes entre sí, por lo que puedes encontrar influencias de todos: desde el Classic Soul, Rock, Pop, Punk Psicodélico, Jazz Clásico, Blues, Gospel… Hay muchísimos elementos que hacen que nuestra música suene como suena, y nos encanta tener la libertad de poder gestionarlo como más nos apetezca.
Entonces, ¿todos sois una banda, y todos tenéis voz y voto para todo?
Si, somos como una familia. Casi todo lo decidimos entre todos y, aunque puede ser un proceso largo (somos nueve miembros), es la manera que hemos encontrado para que todos nos sintamos valorados y estemos todos totalmente volcados en el proyecto.
Y ¿cómo es componer entre los nueve?
A veces todo empieza con un beat, a veces con una frase, a veces con una progresión de acordes… A veces es una idea mía, a veces es del pianista, del batería… De cualquiera.
Hay algunas veces que alguien llega con el 50% de la canción ya terminada, pero siempre existe un proceso de maduración. Podemos estar horas y horas tocando el mismo trozo metiendo y quitando partes hasta que nos gusta.
¿Con las letras funciona igual?
James Graham (el pianista y director de la banda) escribe la mayoría de las letras.
¿No te resulta difícil cantar las letras de otro?
No, porque James las escribe sabiendo quien soy. Todas van sobre problemas con los que puedo conectar y muchos van sobre gente real, o incluso sobre mi misma. También, la gracia de los cantantes es que seamos capaces de entender ese sentimiento y transmitirlo de la manera más real posible.
Ahora que has publicado tu último álbum, ¿cuál ha sido la cosa más difícil?
Creo que los tempos que hemos seguido como banda para grabarlo. Debido al sample de Jay-Z, tuvimos mucho menos tiempo del que teníamos pensado para preparar la grabación, hacer demos, hablar con el sello… Entonces tuvimos un retraso entre cuando queríamos publicar y cuando lo logramos. También en el estudio también fue complicado conseguir que los nueve estuviéramos disponibles para grabar en ocho días lo que es todo un disco en directo. Fue muy intenso, aunque estamos super orgullosos del resultado final.
Para terminar ¿cómo es ser mujer en el mundo del Soul?
Aunque siempre he notado que el hecho de ser mujer te impide acceder a algunas cosas con la misma facilidad que un hombre, creo que los estereotipos se están debilitando. Creo que en todas las industrias hay un patrón misógino escondido… Pero no le doy más importancia que esto. Ni canto, ni actúo, ni me muevo como se supone que debería hacerlo una mujer. Tampoco como debería hacerlo un hombre. Simplemente es mi estilo, y no busco que le guste a nadie. Sigue siendo duro, pero creo que todo está empezando a equilibrarse y la industria de la música empieza a ser de los que quieren participar de ella. Quizás me equivoco totalmente, pero eso es lo que siento ahora.