Mucho han cambiado las cosas desde 2013 cuando con aquel Sur la Planche 2013 nos destruyó neuronas y esquemas. La Femme ha evolucionado, claro. Y nosotrxs hemos crecido y madurado mientras veíamos como los franceses se erigían como reyes del french pop.
El pasado martes en Razzmatazz tocaba celebrar los 10 años de ese Psycho Tropical Berlin que nos sacó de nuestras casillas. Entonces todo era opulencia y felicidad pero ellxs ya lo rezaban «It’s time to Wake Up 2023». Si bien no hay coches voladores ni hemos urbanizado la luna, sí que hay cosas que se han cumplido como la sublimación definitiva de La Femme. Muestra de ello, el llenazo hasta la bandera en Razzmatazz (Barcelona) en lo que fue un tsunami de pop electrónico, desenfadado y canalla.
La Femme nos arrasó con una gran ola de french pop con su ya conocida pose desenfadada y caricaturesca de principio a fin. Embutidos en trajes entallados, el sudor hizo que se fueran quitando capas. La temperatura en pista era alta pese a tocar en la «Semana de los barbudos» la más fría del año.
Los franceses tiraron de su arsenal de hits y presentaron Teatro Lúcido, su último disco en el cual navegan por influencias del folklore español y arábigo y que está casi cantado en su totalidad en castellano. El disco, que tiene guiños a Jeanette ha construido himnos como el hilarante «Sácatela» que fue cantado al unísono por un Razzmatazz hasta los topes.
Nos fuimos con la seguridad de haber visto uno de los directos más vigorosos y adrenalínicos que hay ahora mismo en el espectro pop/electrónico y con la certeza de que a La Femme no le pesan los años.