Parece que ha pasado una eternidad desde que en junio del 2019 salíamos por las puertas del recinto de la Fira de Barcelona. Acabábamos de ver el amanecer mientras bailábamos junto a Dixon.
Casi tres años y una pandemia de por medio no han podido con Sónar. Ahora que parece que definitivamente hemos dejado la pesadilla del Covid atrás, el verano de 2022 se presenta cómo el verano de los festivales, de la música, de la cultura, de bailar y de viajar. Y para dar el pistoletazo de salida nos aventuramos a vivir en primera persona la primera edición de Sónar Lisboa.
Viernes
Dos años sin pisar un festival de gran formato, sin ver esos escenarios gigantescos, rodeados de miles de personas bailando y coronados por torres de altavoces que te hacen sentir cualquier sonido hasta lo más profundo del esternón. La entrada al Sónar se hizo de esperar pero a medianoche cruzamos las puertas del Centro de Congresos de Lisboa para disfrutar de la parte más cañera del festival. Imogen nos tenía preparada una calurosa bienvenida. Un set cargado de energía, puro rave. Su debut en Sónar calentó a un público entregado a la joven.
A continuación pudimos volver a presenciar porqué Sónar es Sónar. El live de una leyenda cómo Dj Stingray 313 es de esas actuaciones especiales que no te puedes perder. La expectativas eran muy altas pero realmente no sabíamos por dónde irían los tiros. Y la verdad es que nos sorprendió. El norteamericano hizo un live de una hora de lo más experimental. Sonidos muy abstractos, gran parte de ellos no bailables. Nosotros quedamos encantados de haber podido vivir esa experiencia, es de esas actuaciones que pocos festivales tan grandes y globales son capaces de dar cabida. Eso sí, hay que reconocer que gran parte del público allí reunido no supo conectar y su reacción no estuvo a la altura de la ocasión.
La siguiente actuación era sin duda uno de los grandes atractivos del festival. Una leyenda como Richie Hawtin desempolvaba sus discos para acompañar a Hector Oaks durante dos horas. La disposición del set up era espectacular, uno en frente del otro, un mixer y tres tocadiscos por mesa. La sesión fue una gozada. La energía crecía y crecía. Acid techno, mucho groove y prácticamente ni un mínimo fallo a los platos. Pusieron a bailar todo el Sónar Lisboa durante dos horas trepidantes.
Y para cerrar el primer día nos trasladamos a la otra sede del festival, el Pavilhao Carlos Lopez. Allí nos esperaba una de las figuras más emblemáticas de la escena electrónica actual, Dixon. Su back to back junto al portugués Trikk era uno de los patos fuertes y no nos los podíamos perder. El alemán nunca falla. Sesión cargada de melodías, sin llegar nunca a subir de 125 bpm. Hubieron momentos alegres, otros más oscuros, pero siempre acompañados de una intensidad sobrecogedora. Consiguió, sin despeinarse, volver a tener a Sónar a su merced.
Sábado
El segundo día era el más intenso , más de catorce horas de música entre Sónar by day y Sónar by night.
Empezamos el día con los franceses The Blaze. El aclamadísimo dúo son auténticos genios produciendo música. Sus temas son tan globales que han conseguido transgredir y llegar a lo más alto. Por eso nos sorprendió tanto que su sesión fuera tan descafeinada. Un dj set se valora por la técnica, originalidad y capacidad de leer una pista. No consiguieron ninguno de los tres. Transiciones dignas de un dj novel, temas incoherentes que hilaban un tema original suyo con otro de tech house. Ha quedado demostrado que cómo selectores y pinchadiscos no tienen el nivel que han demostrado cómo productores.
Seguidamente bailamos con una de las mejores actuaciones del Sónar Lisboa 2022. El ecuatoriano Nicola Cruz que nos tenía acostumbrados a un sonido muy tribal, lento e hipnótico esta vez nos sorprendió con bases mucho más rápidas y cargadas de toques electro. Espectacular, Nicola ocupa la tercera posición de nuestro particular podio del Sónar Lisboa.
En el Sónar Village teníamos a la británica India Jordan, que empezó su dj set con toques house pero al cabo de una hora eso era una autentica rave. Toques trance, techno, breaks, todo aceleradísimo, llegando hasta los 145bpms. La gente estaba entregada.
No perdimos ni un segundo y después del set de India Jordan nos fuimos directos a una localización muy especial. El Coliseu dos Recreios era una de las sedes de la segunda noche de Sónar Lisboa. El espectacular teatro en forma circular era el lugar perfecto para una noche que prometía ser épica.
Y para empezar uno de los musts del festival. Ya nos habían hablado del live de Leon Vynehall y la verdad es que no decepcionó. Una hora de actuación en la que tocó de rodillas, rodeado de sintetizadores y un semicírculo de luces que interactuaban con el sonido. Impresionante, cargado de emoción, una de esas actuaciones por las que vale la pena pagar una entrada.
La siguiente dj era una desconocida para nosotros. Habíamos visto su nombre en distintos festivales pero nunca habíamos tenido la ocasión de bailarla. Al poco tiempo ya entendíamos porqué Chloé Robinson estaba allí. Técnica depurada, selección impecable, flow, carisma y conexión con la pista.
La noche subía de pulsaciones y con Rroxymore live conseguimos controlarlas. Con su directo nos condujo lentamente por una viaje a lo más profundo de su visión de la electrónica.
Sónar Lisboa 2022 si por algo se caracterizó es por tener un claro acento británico. El siguiente en actuar en el Coliseu dos Recreios no era otro que Floating Points, una de las figuras más importantes e influyentes de todo el panorama en las islas. Personalmente fue la mejor actuación que le hemos visto a Floating. Mucho más cañero de lo que nos tiene acostumbrados. Se notaba su toque personal en todos los temas, incluso en los que no eran suyos. Todos cargados de melodías, de capas y mucha percusión.
Pero lo mejor aun estaba por llegar. Sónar Lisboa enloqueció desde el minuto uno con la llegada de los irlandeses Bicep. Esta pareja es de otro mundo, auténticos genios musicales. Su creatividad, virtuosismo y talento está a la altura de muy pocos. Su directo es, ahora mismo, de las mejores actuaciones que puedes ver en todo el mundo. La emoción que irradia en cada tema, cada nota…es casi indescriptible. Se llevan la medalla de oro del Sónar 2022.
Domingo
Casi sin energías y con el avión para volver programado a media tarde, el domingo volvimos al Pavilhao Carlos Lopez para despedirnos del Sónar Lisboa. Allí tuvimos ocasión de ver el set a vinilos de Evan Baggs. El selector norteamericano hizo una clase maestra de lo que tiene que ser un dj set. Precisión de cirujano a los platos, ni un aspaviento, ni una floritura, solo música.
Dentro estaban los franceses Polo&Pan. Con un directo muy divertido y cercano al público. Buen rollo a raudales en el Sónar Hall.
Y finalmente nos despedimos en el Sónar Village con Cruz, que siguió la estela de Evan Baggs e hizo que los Technics siguieran girando. Acid, microhouse, breaks y electro, uno de nuestros cocteles favoritos.
Con las piernas muy cansadas pero con una sonrisa de oreja a oreja. Sónar Lisboa 2022 abrió la temporada de festivales de la mejor manera, actuaciones de altísimo nivel, descubrimientos, grandes y pequeños nombres, baile y una visión transversal del panorama musical moderno…Todos los factores que hacen de Sónar un festival tan especial. Ahora solo queda empezar a contar los días para que llegue la edición de Barcelona y volvamos a bailar en nuestra amada ciudad.