Pues a falta de Extremoduro, Robe sacó nuevo álbum, Mayéutica, y con él nueva gira «Ahora es el momento» una frase mas que reivindicativa y lapidaria para dejar bien claro su posición en todo el revuelo que se ha ido montando alrededor del fracaso de la gira de despedida de Extremoduro.

Pues al Sant Jordi que nos fuimos mi hermano Raúl y mi Laia. Allí nos esperaban Patri, David , Sonia y Jesús, mi familia. Llevo mas de veinte años yendo a conciertos de Roberto Eniesta, como diría Albert Plà y he de reconocer que este era el que menos entusiasmo me despertaba, y es que Mayéutica, disco conceptual y continuación de la ley innata, este, para mi, un disco de rock-prog brillante, no acababa de entrarme.

fotografía de Román Jiménez
Una preciosa línea de bajo encabeza una progresión sonora con sostenidos sonidos de violín y delicados toques de platos, un jardín musical és la canción Hoy al mundo renuncio con la que Robe y Cia abrían el concierto.
Guerrero, Si te vas…, De manera urgente, Golfa, Contra todos, El camino de las utopías, Un suspiro acompasado, So payaso y Dulce introducción al caos, fueron las escogidas para este pupurrí de canciones de Extremoduro y de Robe, que fue la primera parte del concierto. En definitiva, un bolo de Extremo pues Robe es Extremo. Cierto es que no está Uoho, y sin desmejorar Woody Amores, que por lo que me he podido informar es un pedazo de profesional, Su ausencia dejaba las canciones de Extremo un poco huérfanas

fotografía de Román Jiménez
Y al volver del descanso se hizo la magia. No por que después del concierto me empezase a gustar Mayéutica, que también. Fue por el placer de poder ver en directo a un grupo tocar su último álbum del tirón. No solo fue una ejecución impecable, algo que no es tan fácil de ver sobre los escenarios, si no que da sentido a su conceptual trabajo, pues Mayéutica no es un disco como en su día no lo era la ley innata, es un relato que cobra sentido si te lo cuentan sin pausas.
Miles de persona allí reunidas bailaron como putas locas en una danza psicotrópica los 43 minutos que duró la catarsis. Envidia de verlos gozar y clarividencia de saber que estaba ante un gran trabajo, me invadieron.

fotografía de Román Jiménez
Después de la pausa de manual para dejar al público coreando, el grupo salió y acabó tocando Standby, La vereda de la puerta de atrás, …Y rozar contigo y Ama, ama, ama y ensancha el alma. Pena sentí cuando al acabar esta última no sonó Platero y tú. Me temo que Extremoduro nunca volverá, al menos no con Iñaki.

fotografía de Román Jiménez
Gran concierto del Extremeño que a su manera volvió a convertirse en maestro e impartió una masterclass sobre la búsqueda de la verdad, pues eso son sus canciones. Robe se Socratizó, utilizo el Sant Jordi de plaza Ateniense y fui un alumno absolutamente platónico.