*Fotos por Xavier Mercadé (rockviu@yahoo.es / www.rockviu.cat)
El concierto del miércoles pasado era sin duda una apuesta segura. Los suecos Sabaton son una de las bandas más en forma del panorama metal mundial, con unos discos de estudio todos a un altísimo nivel y un directo potentísimo que los asistentes al Rock Fest BCN 2014 pudieron comprobar de primera mano. Lo bueno es que parece que se están encandilando de nuestro país, y tras quedarse atónitos con el recibimiento que les brindó Madrid en “el concierto más grande de toda su gira” según palabras de ellos mismos, han anunciado dos fechas en dos festivales españoles para 2015: el Leyendas del Rock y el Rock Fest BCN otra vez.
El cartel con el que se presentaron era muy bueno; Tyr y Korpiklaani abrían una velada completamente nórdica. Dado lo pronto que empezaron los primeros (hacia las 19:00h) no pudimos disfrutar de su propuesta folk/vikinga de la que tantas buenas referencias teníamos en esta gira. Sin embargo, sí llegamos a tiempo para el show de los fineses Korpiklaani, que desplegaron su folk metal plagado de buen rollo en una sala que se lo pasó en grande con ellos. Tocaron un setlist basado en su último disco Manala, con buenos temas como levan Polkka o Rauta, pero la que se ganó al público fue Vodka, una canción fiestera al 100% que fue celebrada enormemente. Aun así, el momento del show llegó por el principio del concierto, cuando el vocalista de la banda, Jonne Järvelä, sacó a un chico al escenario para que éste le pidiera la mano a su prometida, la cual aceptó ante una sala que estalló en aplausos y vítores. Momentazo.
Pero lo mejor estaba por llegar: Sabaton se disponían a saltar a las tablas. Era evidente que el cambio de Razz 2 a Razz 1 había sido necesario: la buena entrada que presentaba la sala grande del conocido club barcelonés hubiera desbordado a su hermana pequeña. Empezaron a todo trapo con Ghost Division, un fijo en su repertorio y que conforma una potentísima manera de empezar sus conciertos. Las predicciones de bolazo que teníamos no tardaron en confirmarse. Solo observando el decorado de los suecos uno se daba cuenta de que estaba delante de una banda destinada a ocupar las filas más altas de los carteles de los festivales de verano; un enorme tanque, sobre el que se apoyaba la batería, comandaba al grupo desde el fondo, delante de un telón que ambientaba un escenario sacado de la estética de su último disco Heroes. Un álbum que estuvo muy presente en el setlist del concierto, con canciones como el sencillo To Hell And Back o Soldier Of 3 Armies, esta última escogida por la audiencia por encima de Smoking Snakes. Sabaton son un grupo de himnos, tanto musicalmente como líricamente, cosa que hace que en sus conciertos se viva una preciosa comunión del público con la banda. Los puños en alto y los coreos de los épicos estribillos que brinda el conjunto son algo intrínseco a sus shows, y eso sucedió de forma clarividente con la imponente Carolus Rex y con Got Mitt Uns, cantada en sueco dado que el aforo así lo quiso. Gran momento con 7734, tema rescatado de su álbum Metalizer (2007) y convertida en bonus track en su nuevo trabajo. En un momento dado, el público empezó a tararear la melodía de Swedish Pagans, con lo que el grupo actuó en consecuencia, cambiando el setlist para tocar dicha canción, dando paso así al toque vikingo del bolo. Después de la potentísima Attero Dominatus, los suecos hicieron una jam acabando con Master Of Puppets con el vocalista Joakim Brodén a la guitarra, ganándose el aplauso del público, para luego dar entrada a Resist And Bite, que fue seguida por White Death.
Para el bis se dejaron tres cañonazos. Bajo la mirada del imponente tanque, que por momentos parecía que iba a disparar, sonaron Night Witches, de su último disco Heroes, Primo Victoria, el himno por excelencia de Sabaton, que puso la sala patas arriba, con el público saltando al mismo tiempo que se desgañitaba cantando el estribillo, y, finalmente, Metal Crüe, el fiestero tema dedicado al mundo del metal, que fue la manera perfecta para celebrar el final de la actuación.
Poco a poco Sabaton se van haciendo hueco en la poblada escena metalera internacional. Que nadie se extrañe si en este verano los vemos en posiciones altas en los carteles de los festivales europeos: tanto su música como su puesta en escena lo merecen.