“Allá donde vamos, aunque sea durante poco tiempo, dejamos una parte de nosotros mismos. Todos nosotros estamos hechos de esas cosas”
Con esta frase empezó los bises Ramon Mirabet. Escuchando su música es fácil adivinar de qué pequeñas cosas está formado él mismo: el blues y el jazz de papá, el folk de mamá y su experiencia cómo músico callejero viajando por toda Europa.
Rozando el soldout en la Sala Apolo, apareció la banda con Mirabet en el centro. Se les veía un poco nerviosos, cosa normal dado que era la gran presentación de su último disco “Home Is Where The Heart Is” y que nunca es fácil tocar en tu ciudad. Esos nervios duraron un par de canciones pero nunca fueron molestos para los asistentes, ya que el conjunto conectó con el público desde el minuto cero.
El inicio fue arriesgado, arrancando con Sinnerman (una canción de la parte central del disco). No les salió mal del todo, ya que demostraron que se habían tomado ese concierto muy en serio y trabajaron la canción, añadiendo toda clase de arreglos incluyendo un interludio de piano clásico. Fue el segundo tema (Shake It Just Like That) el que desató a un público que desde ese momento no dejó de corear las canciones. Después de diez minutos de bolo llegó el primer gran momento de la noche, Wake Up, la canción que todo el mundo grabó con el móvil. Gustó tanto que cuando acabó, el público siguió coreando la melodía final una vez terminado el tema.
El concierto avanzó al ritmo de las canciones de los dos CDs que ha publicado, el cover de These Boots Are Made For Walking de Nancy Sinatra y varios solos de trombón y piano. Una nota negativa de esta parte central del concierto fue que a ciertos asistentes les costó quedarse callados durante los temas más íntimos. La excepción fue Le Sud, que fue cantada unánimemente por un público que se emocionó en gran manera. Merece mención el otro cover de la noche, Bring It On Home To Me de Sam Cooke, todo un espectáculo de canción, con un Josep Tutusaus (trombonista) inspiradísimo y un Sergio Fernández (guitarra) que pedía turno para acabar haciendo un solazo digno de un concierto de hard rock y que arrancó la ovación del público. Sonó Happy Days, y con Liberation acabó la primera parte.
Después del “No n’hi ha prou!” de rigor (la versión catalana del “otra, otra”) salió Mirabet, solo contra el mundo, defendiendo un tema a capella. El concierto acabó por todo lo alto con la interpretación del tema que da nombre al último disco “Home Is Where The Heart Is” en el que tanto el público cómo la banda se entregó al máximo. Finalmente, algunos miembros de la banda arrancaron con la melodía de “For The Lady” a la que rápidamente todo el mundo se unió.
Pequeñas cosas y detalles y una gran mezcla de géneros musicales como el Gospel, el Folk, el Rock, el Blues y el Jazz hicieron de ésta una velada que ninguno de los que asistieron olvidará fácilmente, incluido el propio Ramon Mirabet, que se deshizo en agradecimientos, afirmó que había sido el momento musical más increíble de su vida y al que incluso le costó abandonar el escenario.
Setlist:
Sinnerman
Shake It Just Like That
Wake Up
The Trip
These Boots Are Made For Walking (Cover Nancy Sinatra)
Bangs of Ohio
A Song Stuck In Our Head
Go
Le Sud
Bring It On Home To Me (Cover Sam Cooke)
Use Your Smile
For The Lady
Happy Days
Liberation
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A Capella
Glenfinnan
Carpe Diem
Home Is Where The Heart Is