Fotos: Xarlene, Èric Pàmies, Dani Cantó y Primavera Sound
Qué rápido pasa esto. Solo son tres días, es verdad, pero las horas corren demasiado deprisa… Dicen que cuando esto ocurre significa que lo hemos pasado bien… para qué engañarnos, así ha sido y con la mente aún nublada os podemos decir que hemos vivido uno de los mejores festivales de nuestras vidas. Y no es para menos, ya que durante los tres días de festival hemos podido disfrutar de directos brillantes; descubrir nuevos talentos y recuperar viejas glorias de la música. Escenarios llenos y preciosos, sonido impecable (salvo algun bajón puntual en el Heineken Stage el jueves); estampas mágicas; variedad musical; público amable, divertido y respetuoso; flojo flojito el personal de barras (tuviendo incluso que hacer esfuerzos para que te entiendan en tu idioma) y buena la restauración (para veganos, celiacos, alérgicos a la lactosa etc). Echando la vista atrás no damos abasto para medir el calibre de las bandas que se han dado cita estos días en el Primavera Sound y, a sabiendas de que no podíamos verlo todo, no nos hemos ido con el sabor amargo de habernos perdido nada.
Tras dos jornadas muy fuertes llegaba el sábado con la agenda cargada de conciertos señalados. La tarde la empezamos prontito, con Joan Miquel Oliver, marcando el degoteo de público a eso de las 17:00. Y hasta las ocho pudimos ver como se llenaba el Ray Ban Unplugged para ver a los canallas Sleaford Mods; al mojabragas oficial del festival, Mac de Marco y el directo loco loquísimo de Foxygen. Todo ello justo antes de llegar a la zona de restauración y poder palpar el ambiente que se vivió con la retransmisión de la Copa del Rey. Bancos al centro y cánticos amables; idolatría a Lionel Messi y sentencia del Barcelona antes de la media parte lo que permitió que muchos fueran a ver tranquilos a Interpol. Los neoyorquinos ofrecieron un directo apabullante. No hubo fisuras y apenas tregua mientras saltábamos al son de Evil, Slow Hands o Stella Was a Diver and She Was Always Down. Impecable voz, guitarreo eléctrico y percusión contagiosa. Incluso tuvieron que lidiar con un breve apagón al que respondieron con estoicidad y profesionalidad. No se les podía pedir más en su retorno al festival barcelonés.
Terminada la exhibición de Interpol dimos media vuelta para toparnos con sus paisanos de la gran manzana. Si hacemos una encuesta del grupo más esperado de la jornada de sábado seguramente sobresaldría su nombre destacado del resto. Y la verdad es que todos esperábamos con ansía e ilusión la vuelta de The Strokes. Empezaron fuertes, con Machu Pichu y ahí empezaron a desplegar su arsenal de hits. Lo cierto es que no estuvieron del todo mal, aunque la pose y el semblante de Casablancas al más puro estilo Pete Doherty terminó por agotar a un público que veía como la contundecia de temas como Reptilia, Last Nite o You Only Live Once quedaba mermada por la sobredosis de poses y ronquidos de Julian Casablancas. Una pena. Y mira que el setlist fue impecable, llegando incluso a tocar temas como Juicebox o This Modern Age… Obviaron tocar algo de su último The Countdown Machine, y la verdad es que se lo agradecemos por que es malo, malo, malo. Y es por ello que en general hubo disparidad de opiniones aunque para muchos -como nosotros- fue de lo más flojito de la noche.
Quedaba claro que la electrónica debía salvar los muebles y tanto Underworld como Caribou lo lograron. Los mitos Karl Hyde y Rick Smith repasaron el Dubnobasswithmyheadman, en su veinte aniversario y con el que se rememoró una gran época del género. Estan viejetes pero estan en forma y, como no, el momento de cierre con Born Slippy fue uno de los momentos más celebrados de la noche. Por otro lado, la formación compuesta por Dan Snaith, Pick A Piper y los suyos culminaron una de las mejores actuaciones del festival. Colocados en corrillo, como es habitual, ofrecieron un directo embriagador y onírico en el que los temas se perdían en la improvisación y el setlist se acortó para dar paso a un viaje místicoen el que no faltaron Our Love, Odessa, Can’t Do Without You o el brutal cierre con Sun.
Y qué decir del cierre… Dj Coco debería cerrar todos los festivales del planeta, joder. Selección impecable y festiva en la que sonaron temas que van desde Technotronic, hasta Taylor Swift y su Shake it Off (con un par!) pasando por clásicos como Rock de Casbah de los Clash, para culminar la noche con fuegos artificales al son de One More Time de Daft Punk un festival inolvidable.