Crónica del concierto de Phoenix en el Primavera Sound 2013

Thomas Mars (Phoenix)
La banda de rock alternativo ha cumplido con las expectativas de un público exigente que le ha perdonado el «olvido» de canciones míticas de su fornido repertorio en su setlist. Los de Versalles han conseguido emocionar a un auditorio entregado que ha recibido el mejor regalo por parte de Thomas Mars y su generosa y auténtica puesta en escena. Una hora llena de colorido y emociones fuertes que ha conseguido extasiar a los asistentes a su espectáculo. De momento, sin duda alguna, uno de los mejores conciertos en lo que va de Festival.
Las quinielas ya les postulaban como favoritos. En las casas de apuestas se vociferaba mientras decidían si se trataba del mejor concierto en oferta de este Primavera Sound 2013. La suerte estaba echada y, mientras tanto, Tame Impala desplegaba su mejor repertorio ante su fiel público. Manel vió como su concierto no tuvo el llenazo que hubiese gozado si no se hubiera solapado su directo con el de los australianos. Momentos más tarde tembló el asfalto de la mano de los incombustibles Dinosaur Jr. Todos ellos y el feroz aunque íntimo directo de Grizzly Bear, pusieron el listón altísimo. La banda francesa debía como mínimo, igualar el nivel demostrado hasta bien entrada la primera hora de la fresca madrugada barcelonesa…
Pequeño receso para descansar la voz y a eso de la 1:45, empezaron a sonar las primeras y celestiales notas de presentación. Los de Versalles desplegaron la alfombra y pisaron con convicción un escenario Heineken completo hasta rebosar. Un calentamiento premeditado y exprés antes de sonar los primeros acordes orientales de Entertainment, bandera de Bankrupt, su excéntrico y discutido último trabajo. Descorcharon el champán y empezó la gran fiesta, nutrida de excelentes piezas como Lasso o la famosa Lisztomania, temas del laureado Wolfgang Amadeus Phoenix.
El único punto en contra de su brillante actuación, fue olvidar el antiguo que no oxidado repertorio vintage de la banda
Un par de temazos para dar pie a uno de los himnos del grupo: Long Distance Call, única canción semi-vintage que se atrevieron a tocar los de Versalles. Quizá el único punto en contra de su brillante actuación fue «olvidar» el antiguo que no oxidado repertorio que tanto éxito y popularidad les ha brindado, ante un público que vino más para bailar If I Ever Feel Better o Everything is Everything que para ponerse el kimono y danzar los, para ellos, estrambóticos temas de Bankrupt. Hoy por hoy, les suena a chino. Aunque la banda fue a tiro fijo: Sonaron la mayoría de canciones de su penúltimo trabajo, como Fences, Girlfriend o una versión más que novedosa y pulida de Love Like a Sunset que deleitó al público con un solo espectacular de sus instrumentistas, todo esto apuntillado con Bankrupt, que da nombre a su último disco, y la coreada Trying to be Cool.

Lluvia de confeti en forma de billetes del Monopoly. ¿Alusión a los cañones de Ana Mato? FOTO: @romyrv
Un live que iba camino de convertirse en memorable como mínimo. Una recta final encarada con lo mejor de su repertorio con la inclusión de otra canción de Bankrupt, The Real Thing, que no desentonó nada antes de firmar el «Armisticio» con un público que vio como le llovía el confeti en forma de billetes, lanzados desde los cañones de… ¿Ana Mato? Si más no, clara alusión a la cuestionable situación vivida en los altos hornos de la política europea, manchada hasta las cejas de corrupción y malversación de fondos.

Thomas Mars, entregado
El éxtasis del concierto de Phoenix llegó con las dos últimas canciones. 1901, Countdown y Rome. Ambas constituyeron dos memorables momentos dignos de ser recordados en la retina de cualquier sounder del Primavera. Con 1901, Thomas Mars empezó su repertorio de flirteo con el público. El francés se acomodó en la primera fila del público mientras alargaba la letra de una de sus mejores canciones. Ni los flashes, ni los gritos desmesurados de sus fans, le impidieron relajarse con sus seguidores.

Mascis y el resto de integrantes de Dinosaur Jr incurrieron en el concierto de Phoenix
Con el personal aturdido empezaron los acordes de Rome. Mientras, aparecieron unos melenudos que a primera vista desconcertaron a todo el mundo. Se había rumoreado que Daft Punk aparecería con su actuación. Bacalá. Aunque el hecho de ver a varios sospechosos penetrar el escenario hizo saltar las alarmas. No eran el dúo francés, pero si eran Sir Mascis y compañía, los cretácicos pero incansables integrantes de Dinosaur Jr, que se pusieron a tocar con Phoenix mientras Mars volvía a la carga, esta vez con un Crowdsurfing muy mediterráneo para lograr la medalla de oro del día en el Primavera. Cierre dorado y perfecto para uno de los mejores grupos de rock alternativo del momento que deja huella en la primera jornada fuerte del festival barcelonés.