Nadie está exento de lo inesperado. Y lo inesperado de Mourn es que nadie confiaba que en esta década surgiesen nuevas bandas de gente nacida en los 90 con una habilidad para hacer canciones redondas muy por encima de la media. Lo inesperado además es que esa histérica brillantez y ese encanto de primer disco se hayan mantenido desde el homónimo de 2014, cuando Mourn ya empezaron a destacar como una de las bandas del “rock alternativo” a tener en cuenta, girando por medio mundo y con un recibimiento de crítica y de público unánime.
Año y pico después empiezan a aparecer algunos adelantos de lo que será Ha, Ha, He (Captured Tracks, 2016), un disco que sigue en la línea de su antecesor añadiendo un punto más de sofisticación, y que como en los mejores grupos casi se difumina la figura de líder y se convierte en banda de 4 solistas que destilan energía y personalidad en cada segundo del disco, en cada lamento, y en cada palabra. Porqué la lírica es uno de los pilares fundamentales del disco donde hay espacio para el humor agudo y los guiños políticos, pero donde sobre todo abunda una temática personal y cotidiana que se vuelve universal. Un lugar de encuentro de historias comunes a la vez que íntimas, sin caer en la sensiblería vacía y facilona. Mourn saben situarse perfectamente en ese punto para hacer referencias como William Blake (The Laughing Song) sin perderse por la pedantería. Ese punto clave que sólo da la honestidad, la inmediatez y la naturalidad.
Una naturalidad que incluso se palpa en los momentos más experimentales como Fry Me (que con tres minutos y medio es la canción más larga del disco) que concede un trance instrumental que cierra el álbum de forma perfecta.
<<When you’re young (…) You’ve got time on your side>> Weller siempre acierta y esa es la gran ventaja de Mourn, tener el tiempo a favor, haber empezado con ventaja. Aunque también es uno de los atributos que a muchos les parece sorprendente, casi insultante. Que haya gente joven haciendo música es algo que se esfuerzan en remarcar todo los medios. Algo que muchas veces es noticia por encima de la música. Y lo que de verdad debería sorprendernos es que entre los grupos medianamente notorios, los considerados jóvenes, tengan de 25 años hacia arriba. Por eso Mourn se antoja tan necesario. Porque hace falta oxigenar la música y los grupos de siempre; porque hace falta un relevo generacional que parece que tarda en llegar. Y Mourn se antoja imprescindible, también, para subvertir la escena musical y su sobrerrepresentación masculina. Para subvertir un mundo tan machista como el de la música, que parece reservado para tíos varoniles e imbéciles que cantan sobre sitios donde la hierba es verde y las chicas son guapas, donde un grupo femenino es la anécdota y donde abundan pseudo-artículos del estilo “Las Tías Más Calientes Del Rock” o “The Hottest Rocker Chicks”. Y por eso viva por Mourn, por Sleater-Kinney, viva por las Slits, por PJ, por Siouxsie, por Patti, por Throwing Muses, por 7 Year Bitch, por Excuse 17, por Kathleen Hanna, por Kim Gordon, por el punk mediterráneo y por empezar de cero sin olvidar.
Nuestras canciones favoritas:
1- Fry Me
2-The Unexpected
3- Evil Dead