Marcelo Criminal presenta Momento de auténtica realidad. Un disco de pop a baja fidelidad donde este murciano exalta lo casero y reflexiona sobre el amor, la política, la música o el éxito.
Pregunta obligada. Lo siento. ¿Qué tal estos meses de pandemia?
En general mal, con mucha tensión acumulada y mucha sensación de soledad, no te voy a mentir.
El álbum se llama ‘Momento de auténtica realidad’. ¿Qué nos quieres explicar?
Quería justificar que la música de dormitorio y la música “costumbrista” tienen un potencial político. Que el primer paso para cambiar cosas es precisamente prestar mucha atención.
Es un disco con mucha personalidad, sin duda. ¿Cómo ha sido el proceso de creación de las canciones?
No sabría qué decir. Primero uno tiene una idea de qué quiere contar con una canción y por qué habría que hacer una canción con ello y luego ya sale de una forma más o menos inconsciente. Son procesos mentales demasiado complejos de explicar para lo poco interesante que es.
¿Y con quién has trabajado la producción?
Mi amigo Álex López. Voy a su casa y grabamos lo que podemos y lo que sabemos. Así lo llevo haciendo ya tres años.
Sin duda no eres un músico convencional. Canciones lo-fi, a baja fidelidad.
Es la música que siempre me ha apelado de forma más profunda. Puedo admirarlo pero no me suele interesar mucho el talento y no soy un audiófilo. Me gustan las canciones sencillas que no tratan a su público como idiota y eso es más o menos lo que intento hacer yo.
¿Cómo dirías que has evolucionado?
Creo que tengo menos complejos. Estoy más relajado a la hora de componer y a la hora de grabar y por eso me permito salirme más de mis propias fórmulas haciendo canciones.
¿Con qué elementos nuevos has jugado en este disco?
Hay más instrumentos “de verdad”, más guitarras y más baterías y suenan de una forma más orgánica, sin distorsiones digitales exageradas, de eso también va lo de “auténtica realidad”.
No eres de estribillos ni demasiadas repeticiones…
Soy sobre todo una persona pudorosa y me da vergüenza repetir muchas veces las cosas. De alguna forma siento que no puedo malgastar el tiempo del público.
Y las canciones son cortas. ¿Es suficiente para contar todo lo que quieres?
Adoro las canciones largas, pero por lo general no siento que tenga tantas cosas que decir yo mismo. Algunas hasta habría que acortarlas un poco.
En “Dentro y en contra” dices de manera irónica: “Si no sueno en Radio 3, me dispararé en el pie”. ¿Hay una idealización de la fama en el mundo de la música?
Definitivamente, el éxito gigantesco de algunos grupos ha hecho que muchos se vean atraídos por ese mundo. Ahora mismo hay muchísima gente en el circuito underground que persigue realmente hacerse millonario con la música.
“Toda España cantando la misma canción”, si te tenemos que sacar algún titular, parece tener un mensaje potente. ¿Eres de ir a contracorriente?
No siempre y no por sistema, pero con muchísima frecuencia parece como si no pudiera encajar. Sigo intentándolo.