Tras semanas y semanas de intenso trabajo, la promotora Middleground BCN estrenó la fiesta más innovadora del año. Nunca antes habíamos visto este concepto en Barcelona y las sensaciones que nos transmitió son del todo positivas. Mucho era el revuelo causado por la efeméride, pues resulta una quimera encontrar locales en la ciudad condal que ofrezcan este tipo de música. The Bus Music Club escuchó las plegarias del pueblo y con una mareante Opening Party, convirtieron sus deseos en realidad.
Al entrar en la casa nos recibieron entregándonos un llavero con una misteriosa llave. Llave que, según nos cuentan desde la organización, debemos conservar… Estaremos atentos. Una vez dentro pudimos ver ciertos cambios en el atrezzo de la sala, como son zapatillas colgando del techo, un tendedero amarrado en las escaleras del club o una nevera en la entrada del Pop Bar.
La noche nos iba a deparar un banquete de lo más variado. Y como en cualquier fiesta, alguien tiene que descorchar la botella. El encargado de servir los entremeses de la noche fue Toner, con su fantástico set «trapil» con toques de Hip-Hop y House en el Pop Bar, una sesión que dio la bienvenida a los artistas; a la prensa y a los amigos de Middleground BCN. Los constantes loops de Trap contrastaban con las melodías más Houseras que brillaban junto a vocales muy rap que el artista local acertó en escoger. Más tarde, Sanatruja tomó el control de los platos para calentar la sala con ritmos algo más agresivos. Su sesión deparó los primeros bailes de la noche mientras el degoteo de público afrontaba su momento más álgido. Los invitados que asistieron a la pre-party, en el que vimos a artistas de gran calibre como Mala Rodríguez o a los catalanes Hidrogenesse, junto a reconocidas personalidades del sector musical, empezaban a sentir en sus carnes los ritmos de un género que pedía a gritos una fiesta como esta.
PXXR GVNG fueron los grandes protagonistas de la Opening Party de La Trap Jaus
Las puertas se abrían oficialmente al público y el delirio llegó a La Trap Jaus. PXXR GANG saltaron al escenario con el público coreando su nombre al unísono. Eran muchos los que asistían a la fiesta con ganas de ver a esta prometedora banda que causa sensación en la ciudad. Una mezcla de Rap, Trap y Dembow que ha hecho mella en la indústria. De hecho, ya les han llamado desde el Sónar Barcelona para que actúen en la próxima edición del festival. Un reconocimiento no en vano, ya que los amantes de la unión de estos géneros musicales tuvieron una generosa dosis de lo que buscaban. Estos jóvenes artistas supieron ganarse al público desde el minuto 1 haciendo participar a la gente y convirtiendo la sala en una desmelenada y divertida fiesta.
Abandonamos Pop Bar y nos acercamos al balcón de Razz 1, donde encontramos a Alizz y DJ2D2 pinchando entre amigos su Jersey Club más potente. Con una tabla de mezclas colocada encima de una sencilla mesa en medio de la balconada, pinchaban su música de manera desenfadada sin ningún tipo de obstáculo entre el público y ellos. Eso hacía que el contacto con los asistentes fuera directo y cercano, un ingrediente más para generar ese buen rollo que se buscaba desde la organización. Al fin y al cabo uno de los objetivos era que la gente se sintiera como en casa. Y lo consiguieron con creces. En la sala encontramos también las creaciones de Roberto Piqueras y un entramado de luces potente y onírico a la vez.
Si subíamos al piso superior, a la Rex Room 1, nos topábamos con Mime, otro gran maestro del Trap. Ahí volvía a verse ese ambiente más twerk y gamberro, pero quizá sin el toque latino de la sala inferior. A lo largo de la sala estaban dispuestos una serie de sofás y pufs, hasta había unos televisores de rayos catódicos emitiendo vídeos subiditos de tono. La decoración de la sala estaba realmente cuidada. No se podía pedir mucho más…
Los amantes del Trap y de sus subgéneros pueden celebrar el hecho de que se haya creado un lugar para su disfrute en Barcelona. Es algo que durante los últimos meses se había pedido desde las redes sociales con bastante fervor. El lleno absoluto de la sala del pasado jueves no hace más que confirmar estos hechos, y no cabe duda que los augurios indican un éxito rotundo de La Trap Jaus en el futuro.
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