Aroa, Maite, Irene y Raquel. Ellas son las shego. Una banda de Madrid que lo está petando. Literalmente. Ellas lo saben, lo notan, pero no se arrugan y siguen viviendo sus vidas con relativa normalidad. Estudian, tienen sus proyectos, salen con la misma gente, van a conciertos… Hace unas semanas debutaron en Barcelona en el festival de esta casa, el Eargasm Fest, un día después de llenar dos pases en Sol (Madrid) y tan solo tres semanas más tarde, vuelven a la ciudad condal para tocar en el mirífico y multitudinario Monumental Club.
Se las ve tranquilas, relajadas, disfrutonas y empezando a saborear un éxito que para ellas es más mundano de lo que parece. En menos de diez días tocaran en la Riviera con Rigoberta Bandini (con un sold out de bandera) y hace unos días estuvieron tocando ¡3 veces! en Monkey Week (Sevilla). Esto está cogiendo velocidad de crucero pero nada parece perturbar los sueños e inquietudes de 4 amigas que siguen con sus vidas normales mientras algo grande se va cociendo a fuego medio.
Agradecimientos: A Monumental Club por la enorme hospitalidad de todo el equipo, a shego por atendernos, por el bolazo y por ser tan majas, siempre… Ernie Records por las facilidades, Enric Sans por la entrevista y Carlota Flâneur por el directazo que se pegó por la tarde y el café salvador.

¿Cómo enfocáis el grupo como tal? ¿Hay alguna miembro lider?
Aroa: El grupo lo iniciaron Maite y Raquel y se notaba más esa fuerza que tenían ellas, de hecho las primeras canciones prácticamente las hicieron ellas, pero ahora que estamos trabajando en un nuevo disco estamos aportando todas.
Irene: En general es verdad que hemos funcionado así. Lo que pasa es que estasmos escribiendo muchísimo
Raquel: ¡Maite sobre todo!
Irene: Es como que te viene todo el trabajo hecho de maravilla. Ya es ponerse a tocar y vemos como queremos sonar.
A nivel de grabación, de la idea principal a lo que termina saliendo publicado en plataformas, qué proceso seguís?
Maite: Al principio nos grabábamos con el móvil lo que sonara en la sala de ensayo y ya está. Las primeras canciones nos las produjo Salva Cucart de Chill Chicos. Le vinimos con los acordes de la canción en una guitarra acústica y él nos las produjo pero ahora ya estamos haciendo maquetas que se acerque al sonido que nos apetece encontrar.
Irene: El EP lo produjimos con Carlangas (Novedades Carminha) y Bronquio y ahora hemos producido con María Blaya. En los dos casos ha sido bastante colaborativo entre ellos y nosotras porque nos han aportado justo lo que creíamos que nos iban a aportar y nosotras hemos tenido la oportunidad de explorar los sonidos que queríamos con ellos.
Maite: Es un proceso que sigue estos ritmos sobre todo por una cuestión de tiempo. Nos pasó con el EP, que teníamos las ideas en audios de móvil bastante guarros y se las enseñamos a Carlangas y nos dijo que pa’lante, las pasamos a preproducción y de ahí salieron nuevas ideas.
«Estamos empezando, con ilusión y estamos encantadas de estar agotadas
Raquel, guitarra y voz en shego
Y cuánto tiempo estuvisteis con la producción?
Maite: Creo que una semana…
Raquel: Una semana. ¡Sí!
Maite: Estuvimos en el estudio de Novedades Carminha y luego nos pusimos a grabar.
Habláis de tiempo. ¿Cómo os lo manejáis para simultanear este proyecto con vuestras vidas? ¿Qué creéis que está fallando para tener que hacer algo más que música para subsistir?
Raquel e Irene: Llevamos muy poco para poder dedicarnos exclusivamente a la música y para que esto sea nuestro principal ingreso.
Aroa: Sí que es verdad que ponemos a la música bien arriba en nuestras prioridades. Nosotras curramos, estudiamos y también.
Raquel: Y lo llevamos bastante hasta el límite yo creo…
Irene: Hacemos lo que podemos, cada una por nuestra cuenta y hasta donde llegamos.
Maite: Hasta el agotamiento…
Raquel: También es la ilusión del principio. Si lleváramos 7 años sin tener demasiado beneficio diríamos “bueno, basta” pero bueno, estamos empezando, con ilusión y estamos encantadas de estar agotadas.
Vosotras habéis cuidado mucho el arte en vuestros temas. ¿Cómo fluyeron las ideas del videoclip de ‘oh boi’?
Irene: Curramos con dos chicas que se llaman Lucía y Afri. Nosotras teníamos la idea un poco de proyectarnos como divas…
Aroa: Era como una presentación, porque el primer videoclip que hicimos fue el de Vicente Amor y era como con una historia y queríamos que el de ‘oh boi’, que era el segundo que ibamos a sacar, fuese una presentación de cada una y de lo divinas que somos.
¿Cómo terminásteis en Ernie Records?
Raquel: Nosotras les pasamos a Carlangas unas “maquetas”… (risas).
Todas: ¡Eso era una guarrería! (risas)
Raquel: Entonces Carlangas nos dijo, “bueno chicas yo quiero hacer esto pero bien así que necesitamos..
Irene: ¡Pasta! (risas)
Maite: Y ellos estaban con Ernie… Y Ernie dijo ¡de una!
Aroa: Carlangas se lo pasó a Josiño que es el que lleva Ernie (sobre todo) y a Josiño le moló. Y luego ya quedamos con él para ver de qué iba el asunto y nos cayó genial.
Irene: Hemos tenido mucha suerte con eso…
“Hostia, esto era mi tope hace cinco años, en plan, yo quería llegar aquí y morirme ¿sabes?”
Aroa, batería de shego
¿Estáis digiriendo todo esto aún? Teniendo en cuenta el boom que habéis tenido y la dificultad para asimilarlo ¿Estáis disfrutando del momento?
Maite: Aroa y yo decimos mucho que no hemos terminado de asimilar una cosa y ya nos están contando otra nueva que es más tocha que la anterior y es como “qué bestia”. Incluso cuando pasa tiempo después de haberlo hecho, como un bolo, o meternos con alguien en el estudio y nos flipa y es como un paso super gigante y hasta que no ha pasado un tiempo no terminas de asimilarlo.
Aroa: Total. Yo, por ejemplo, desde que tengo 15 años fantaseo con cosas que están pasando ahora. Vamos a tocar en el Monkey la semana que viene y yo llevo viendo el cartel del Monkey desde que soy super enana; luego en Radio3 sonando todo el puto día; de repente vamos tocando en sitios que dices, “Ostia, esto era mi tope hace cinco años, en plan, yo quería llegar aquí y morirme ¿sabes?” .

Maite: Creo que lo normalizamos mucho porque sino nos explotaría la cabeza. También lo agradecemos. Es genial estar aquí y allá pero hay que endiosarlo menos y normalizarlo más.
Irene: Todo el rato es como “No es para tanto” y es como que piensas que va acabar en cualquier momento. No sabes cuánto va a durar esto.
Raquel: ¡Tú sigue pensando eso! (Risas)
Irene: ¡Yo siempre pienso eso! Es como bueno, ¿no? qué divertido y en realidad seguro que dentro de dos años no estamos haciendo esto porque a nadie le interesa. En el fondo me digo esto para no sentir presión. Estamos de puta madre ahora.
Raquel: ¿El momento más loco para mi fue la Sol eh…
Irene: Sí, eso fue una locura.
¿Y cómo fue eso?
Raquel: Cuando tocamos en Barcelona el día anterior estuvimos en Sol (Madrid) e hicimos dos pases.
Aroa: Y justo fue el día que se podía poner la gente de pie. Era el primer concierto sin sillas. Todo el mundo super a tope. Todos los conciertos que habíamos dado eran con la gente sentada y de repente había 300 personas que sabían tus canciones, que estaban bailando y era como..
Raquel: Bastante fuerte. Fue muy chulo…
Y qué nos decís de las letras. ¿Qué proporción de vivencias y de ‘drama queen’ tiene?
Maite: Yo creo que somos bastante drama queens…
Raquel: Claro, es que las vivencias son como dramáticas… (Risas)
Pero es muy bestia ¿eh? ¿Es tal cual?
Irene: Sí, pero por lo menos ahora pensamos en que podemos monetizarlos (risas) A todo el mundo le van a pasar cosas igualmente, pero si por lo menos tenemos herramientas para convertirlo en algo bueno y encima la peña empatiza con ello ya será la bomba.
«En realidad nuestra vida sigue siendo bastante parecida a lo que era»
Irene, bajista y coros en shego

Vosotras huís un poco del mono tema amor-desamor, o al menos de la forma convencional con la que se suele tratar en la música. ¿Hasta que punto es pedagógico todo esto?
Todas: No queremos enseñar.
Irene: No queremos ser ese tipo de persona…
Aroa: No vamos de pedagogas…
Maite: Canciones que fueron un poco así como «Vicente Amor«, igual se puede pensar que podía enseñar algo pero no tenían esa intención. Para nada. El otro día nos entrevistaban y nos preguntaban si queríamos ser reivindicativas, denunciar algo y es como… Nos da igual, sinceramente (risas).
Irene: Porque en realidad creemos que es la normalidad de la mayoría de las pavas. Que no es una cuestión de que nosotras hayamos dicho “¡Se acabó! Vamos a hacer esto… Simplemente es que todos los grupos de amigas que tenemos están hablando de esto.
Aroa: Es que ese es el tema, no son de enseñar porque no son para los hombres. Las estamos haciendo para nosotras, para la gente que las quiera escuchar y para que la peña empatice.
Maite: «Vicente Amor» es un desfogue para nosotras. Cantarla y tocarla para las pibas…
Aroa: Es que en ningún momento estamos pensando en que los pibes se ven interpelados… Para nada.
Maite: Ahora por ejemplo estamos haciendo canciones nuevas y no estamos pensando en “vamos a enseñar esto”.
» La gente sigue empatizando con cualquier mierda que te cuentas en un tema porque le ha pasado a todo el mundo.»
Maite, voz y guitarra en shego

¿A partir de ahora, seguiréis hablando de vivencias en los próximos temas? ¿Cómo afectará el boom que habéis vivido como banda a vuestra producción letrística y compositiva?
Irene: Es que en realidad nuestra vida sigue siendo bastante parecida a lo que era. Tampoco es que digas. “Hostia, nos hemos ido tres meses de gira, nos ha cambiado la vida”. ¿Sabes? Entonces: Todavía tenemos contenido personal del que hablar entre nosotras. Creo que eso seguirá pasando. Se mezclará con cosas nuevas que estamos viviendo y viviremos y que tampoco vamos a abandonarlo porque sigue ahí.
Maite: Y que luego al final sigues interpelando a la gente. La gente sigue empatizando con cualquier mierda que te cuentas en un tema porque le ha pasado a todo el mundo. La gente se identifica muy rápido con la música. Igual escuchas un nombre o un lugar concreto y quizá no es el mismo pero te recuerda a algo que estás pasando. Te llega.
¿Qué opinión tenéis sobre el aperturismo social, mental y cultural de Madrid y cómo lo compararíais con el de Barcelona? Dicen que Madrid acoge mucho…
Raquel: A nosotras nos pasó un poco. Conocimos a Irene porque Maite quería ir a un concierto que tenía ella con su antiguo grupo y un día nos tomamos unos vinos y…

Irene: Es que nosotras hacemos mucho esto en Madrid. Yo confío demasiado en la peña. En general creo que nos pasa bastante a todas. Conocemos a la peña y al final suponemos que están en la misma situación que tú. Quieres conocer a gente, quieres hablar de cosas que puedes tener en común… La gente está muy dispuesta a ayudar. Nos hemos encontrado con muchísima gente que igual tienes una conversación de 5 minutos y a las tres semanas te l@ vuelves a encontrar en otro sitio y te dicen “¡Oye tía! ¿Has solucionado lo del pedal aquel…?” Tienes esa sensación que hay como un tejido de peña joven empezando a hacer cosas con ganas de ayudarse y eso es increíble. La gente está muy propensa a ayudar. En Barcelona no sabemos cómo está la cosa pero aquí en Madrid es así
Maite: Luego pasa que Madrid es chiquitísima. Tu sales con un grupo de gente concreto y todos se conocen.
¿En Barcelona quizá falta un poco esto no creeis?
Hadren: (Adrià Arbós) (Asiente con la cabeza) Sí, totalmente…
Aroa: Nos lo dicen mucho

Aroa: A mi lo que me encanta de Madrid es que la peña va a conciertos sin apenas conocer lo que va a ver. Hay un evento que parece guay, o que tiene un cartel chulo… Pues ya está ahí todo el mundo. No tengo ni idea de lo que es, pero voy. Luego te encuentras con peña con la que has coincidido en otro bolo y es ahí donde se tejen las relaciones
Irene: También se han hecho muchos talleres de movidas de producción. Las chicas de la #CHICAGANG en la Casa Encendida, por ejemplo. Hay muchos colectivos de tías empezando a hacer cosas con las que nos hemos topado en nuestro momento de formación, y luego te las encuentras en conciertos y es como “buah, yo se que esta tía produce, o está haciendo tal cosa…” te tienes un poco fichada. Pasan los meses y ves que las cosas de la gente van saliendo y dices. ¡Joder, de lujo! Ver ese progreso mola. A lo mejor no tienes una relación estrecha pero te alegras mazo.
Raquel: Y te ayuda a ti a espabilar…
