Leire Zabala, bajista de la banda pamplonesa Melenas, comparte con nosotros como están atravesando este periodo de incertidumbre y en como ha influido en el lanzamiento de su nuevo trabajo, el brillante «Días Raros». LP editado a tres bandas por Elsa Records, Snap Snap Club! y el sello norteamericano Trouble in Mind (en su distribución internacional). A su vez, ha sido alabado por Henry Rollins (Black Flag) y seleccionado como «Album of the Day» en Bandcamp.
Creo que no está de más en cualquier entrevista, y más en estos tiempos de oscuridad no dejar de lado el factor humano. Así que me molaría preguntarte, antes de nada, ¿Cómo estás pasando estos días?
Pues la verdad que, dentro de lo que cabe, bastante bien. Estoy en casa con mi pareja, mi familia está bien, no hay muchos sobresaltos. Cuando tengo un momento aprovecho para leer, ver pelis y por supuesto trabajar en Melenas. Con el lanzamiento a la vuelta de la esquina he estado redactando algunos textos, contestando a entrevistas y por supuesto grabando el videoclip del último adelanto del disco que lo hemos hecho cada una en nuestra casa -lo que también ha servido para entretenernos, la verdad-. Por otro lado, la verdad que sí que estoy bastante preocupada cuando pienso en todo lo que está pasando en el exterior, de toda la gente que está muriendo o perdiendo a sus seres queridos, de gente que conozco que les está afectando. Yo desde mi casa pues no he tenido problemas más allá de lo que te cuento, lo he llevado con bastante normalidad.
¿Cómo es sacar un disco en mitad de una cuarentena?
Jo, pues claro no era nuestra idea (risas). Lleva un tiempo considerable esto de los días de promo y todo lo que son los conciertos. De golpe te plantas a un mes y medio del lanzamiento y sucede esto. Sí que nos plantearon si queríamos retrasar la salida, pero teníamos demasiadas ganas de sacarlo. Mira, tampoco sabemos cuando va a volver la normalidad. Nos proponían en junio, pero es que tampoco sabemos si va a haber conciertos en junio y claro ¿Retrasarlo a cuándo? Sí que vimos que a nuestros colegas les iban posponiendo los discos y tal, pero dijimos venga, lo sacamos y si les pilla en casa también es bonito que lo escuchen y si no, pues que sea lo que sea. Lo que nos da mucha lástima es eso, que se pueda perder una parte de los directos, que es un poco el cuerpo del lanzamiento. Es una putada, pero bueno, a la vez nos apetece mucho sacarlo ahora la verdad.
¿Cómo ha afectado a una banda afincada en el DIY una situación de este tipo? Ya no solamente a nivel de conciertos. Imagino también que ha supuesto un retroceso en cuanto a proceso creativo, ensayos…
Claro. No hemos tenido mucho tiempo de ensayar las canciones después de la grabación (también por nuestros trabajos, claro). En ese sentido nos habíamos planteado ahora dos meses así de intensivo a tope para encarar el verano, preparar bien los directos y probar cosas nuevas. Por ejemplo, queríamos meterle coros a Lauri (batería), que nunca había hecho. Todo esto se ha quedado truncado en la práctica.

Sí que es cierto que ahora hablamos mucho: sobre el futuro, el lanzamiento, el videoclip que te he contado y bueno, en definitiva, aprender a trabajar de otra manera. Tambien Oihana ha hecho un par de temas, pero tampoco podemos hacer mucho más que intentar llegar a la gente desde otro lado (mediático, social).
Hablando ya más del disco, que, por cierto, me ha parecido bellísimo, ¿Qué ha cambiado respecto a vuestro anterior trabajo? ¿Habéis optado por un continuismo o créeis que ha habido un salto cuantitativo?
Ha habido un cambio por un factor elemental, y es que en el primero acabábamos de empezar como grupo. Tocábamos lo justísimo y enseguida nos pusimos a grabar canciones. El proceso creativo era muy escueto, las canciones iban saliendo del local y las grabamos en dos tandas, unas 6 en las navidades del 17, y luego otra tanda ya en verano. Un poco a lo loco.
Para este LP sí que el proceso ha sido más laborioso, distendido. Hemos trabajado más las canciones a nivel compositivo, probado más cosas. El estilo sigue intocable pero enfocado en limpiar impurezas. También hemos colaborado con nuestros amigos Tamu y Jaime, que incluso vinieron a algún ensayo y al estudio de .grabación para que pudieran aportar ideas de cara al disco.
¿Cómo fue el proceso de producción? ¿Con quién grabasteis?
A nivel de producción en estudio hemos grabado con Karlos Osinaga, de Lisabö. Él era amigo mío de Irún y una vez me dijo si queríamos probar de grabar con él algún tema. Dejamos hecha una demo con él que nos encantó y acto seguido nos volcamos en el disco. Luego si que es cierto que los teclados sí que los hicimos con Guille (Guillermo F. Mutiloa), ya que controla mucho más de estos temas, tiene mil sintes y aporta ideas increíbles.
Tocáis en infinidad de festivales nacionales e internacionales. ¿Habéis notado una profesionalización abrupta en ese sentido?
Hombre ha ayudado a meternos mucha caña en ensayos. Cuando nos empezaron a llamar de festis de repente fue como, fua, tenemos que ensayar, porque todas estábamos como empezando. Oihana si que había estudiado piano y violín, pero en realidad con la guitarra llevaba como un año. Yo con el bajo también, aunque venía de otra banda. Esa dedicación por los ensayos nos ayudó a relajarnos más en los escenarios y tener un poco más de entereza para disfrutar la experiencia del directo.
A ver, profesionalizar quizás es mucho decir, cada una tenemos nuestros trabajos y no vivimos de esto, pero sí que desde luego hemos cogido tablas en ese sentido.
Creo que sois una banda que le echáis mucha guasa y arte a los videoclips. Tienen un rollo trash, camp, pero a la vez super campechano que mola mucho. En especial me quedo con la locura aquella de mezcolanza de géneros de televisión americanos que es “3 segundos”. ¿Como surgen las ideas para realizarlos? ¿Parten de las realizadoras y realizadores, de vosotras…?
Pues mira lo de 3 Segundos concretamente el video lo hizo Iker Insausti, un amigo nuestro de Pamplona al que llevábamos persiguiendo durante mucho tiempo para que nos hiciera un videoclip, ya que sabíamos que tiene muy buenas ideas que nos podían interesar. Anteriormente había realizado el videoclip de “La Fuerza”, de Kokoshca, que nos gusta mucho. Después de tanta persecución accedió, así que le enviamos “3 Segundos”. Iker tuvo súper claro lo que quería hacer desde un principio: “Es algo que me encaja mucho con vosotras porque os encanta la cultura de las series de los 80, los 90, así como con un filtro “trash”. La verdad que la idea nos encantó, viajamos un día a Madrid, alquiló un estudio y puso detrás un telón verde para que luego funcionara el croma. Fue muy rápido y divertido -tardamos solo 7 horas en rodarlo-. Las indicaciones que nos daba Iker desde detrás de la cámara eran maravillosas: ¡pues ahora tú te vistes de caco! ¡ahora tú de poli! ¡ahora de karateka! ¡ahora cómete un donut! Y claro, fue muy entretenido poder actuar así. 7 horas y luego todo el montaje y la posproducción increíble que se ha hecho Iker.
El que vino luego, “No Puedo Pensar”, era nuestra idea de hacerlo en Igeldo con una cámara de Super-8. Para el último, “Primer Tiempo”, que lo hemos hecho desde nuestra casa, le pedimos también a Iker que nos echara una mano a ordenarnos un poco las ideas y nos lo ha montado un chico que se llama Jeffrey Frigula, dictándole nosotras un poco lo que queríamos que resultara
Hace poquito detecté la capacidad esta que tenéis para infiltraros en eventos/conciertos que de alguna manera escapan a lo que se podría esperar de una banda regular en nuestro país. Por ejemplo, antes de que se desatara el apocalipsis estuve en el Punto de Vista (El festival internacional de cine documental de Navarra). Y aunque sí que es cierto que es un festival que siempre tradicionalmente ha tenido la puerta abierta hacia actos performativos (como el Niño de Elche, por ejemplo), no es usual. Otra movida que no se ha comentado sobremanera es que hace poco os encontrabais tocando en Nueva York en un desfile de moda! ¿Como y desde donde os planteáis este tipo de bolos?
A ver lo del desfile de moda es quizás lo más loco que hayamos hecho nunca como banda. Y es que, así como algunas cosas como el SXSW son un sueño, pero si caben dentro de lo esperable, esto no te lo ves venir. El mes anterior a la actuación recibimos un mail del equipo de una diseñadora de Nueva York que quería que tocáramos en su desfile de la NY Fashion Week, Ulla Johnson, a ver si estábamos disponibles para ir a Nueva York. Y claro, flipando. Luego rebuscamos un poco, porque tampoco sabíamos bien quien era y resulta que era una persona con mucho nombre dentro de la industria. Total, que cada una hicimos hueco en nuestros trabajos porque suponía una experiencia imperdible, y nos fuimos para allá. Nunca fue algo buscado, pero sí muy divertido e interesante toparte con otro tipo de directo: de repente estás ahí en medio y tienes que tocar al ritmo de las modelos, ensayar con ellas para ajustar las canciones.
Y lo del Punto de Vista, pues llevaban un par de años llamándonos, pero siempre nos coincidía son el SXSW y bueno, este año justo nos pilló casa y lo tiramos para adelante. Aparte de que nos mola mucho el festi, fue en la librería Catacrac, un lugar muy especial en el que se retransmitían entrevistas a cineastas mientras nosotras íbamos tocando entre ellas. De nuevo, fue otra experiencia en la que tienes la oportunidad de que te vea otro tipo de gente, fue muy guay.
Volviendo un poco a Pamplona, mientras estuve por allá pude ir al mítico Nébula, hogar de tantas anécdotas y movidas. Tengo entendido que ese bar es como un nido para la escena de Pamplona y me da mucha curiosidad, a título personal, si el Nébula está remota o directamente vinculado a la banda.

Bueno relacionado porque siempre acabamos hablando del Nébula (risas). Algunas de nosotras ya nos conocíamos de antes, de bares de Pamplona, algún concierto, pero cuando ya abrió el Nébula empezamos a vernos asiduamente, a coincidir. El sitio tiene una planta baja con un escenario donde caben aproximadamente 50 personas como mucho y ahí se hacen unos conciertos alucinantes. Tiene una programación de conciertos muy cuidada de gente que baja de Francia a tocaro bandas de paso que van a tocar a Donosti o a Barcelona. Muchos músicos paran aquí, en Pamplona, y aprovechan para tocar en el Nébula. Lo lleva nuestro amigo Pedro y siempre vamos ahí a salir, a ver conciertos, a tomar algo con nuestros amigos de Exnovios, Los Jambos, Kokoshca…todas salimos por ahí.
Siempre he sido particularmente admirador de bandas prescriptoras de otras bandas. En especial con aquellas que recomiendan a grupos o discos que se escapan fuera del radar. ¿Así que la pregunta es obligada…que andas escuchando últimamente?
Pues escucho un poco de todo y esta cuarentena he aprovechado un poco para organizarme y hacer listas. Del panorama nacional me gusta mucho un grupo de dos chicas que solo tienen un par de canciones que se llama «Adiós Amores«, que he escuchado mucho y tengo mucha curiosidad sobre lo que van a sacar a continuación. También he vuelto a escuchar mucho a un compañero de sello (Snap Snap Club!) que ahora hacía tiempo que no escuchaba, “Sant Miquel”, que tiene un rollo tranquilito que me encanta. Luego hay un proyecto que se llama «Scraps«, una chica australiana que hace canciones en su habitación que me gusta bastante. Y por supuesto el disco de «J’aime» , Jaime Cristóbal .
Pertenecéis a uno de los sellos que más cuidado y mimo destina a sus discos y referencias, Snap Snap Club! , de Dani Cantó. Una fantasía de sello independiente que vive un verdadero periodo de gracia (el nuevo disco de Confeti de Odio lo confirma). Dentro de su plantel se pueden encontrar artistas tan dispares como «la rebe», «Stephen please» o vosotras. ¿Cuándo comienza vuestra relación con Snap Snap?
Antes de grabar la primera demo, nosotras le pasamos unos temas a Álex de Kokoshca y Dabadaba (la sala y sello donostiarras). Y Álex, que es muy entusiasta, enseguida puso un tweet diciendo algo así como “va a venir ahora una girl band (o como se diga, siempre nos han dado igual este tipo de etiquetas) que van a dar que hablar”. Entonces Dani (Cantó) le respondió interesado en saber de qué estaba hablando, ya que le encanta encontrar cosas nuevas. Los dos en un principio se interesaron fervientemente por lo que estábamos haciendo.
Después de eso, para el primer disco, pensamos que sería interesante hacer una coalición a tres sellos con Pedrito del Nébula, que también tiene un sello (El Nébula Recordings). Y dijimos Jo, que guay, pues una familia, ¡qué bien! (risas) Entonces empezamos a hablar con Dani y desde el principio súper buena relación. Nos ha acompañado en multitud de viajes. Incluso cuando fuimos a Austin junto a Álex, que también se vino para allá. Nos ayudaron en todo lo que pudieron y a coordinar la agenda de bolos.
¿Qué os depara el futuro después de esto? ¿Qué planes tenéis?
Pues creo que la palabra que impera un poco en todo esto es incertidumbre. No tenemos mucha certeza de lo que va a pasar. A nosotras, como a todo el mundo, nos encantaría poder volver a la normalidad lo antes posible, tocar en verano y presentar el disco. Creemos que ya se están moviendo las cosas para que se puedan llevar a cabo conciertos, aunque sea en salas con menos gente, menos aforo…Medidas para que todo esto no se quede parado y siga habiendo música en directo. Porque al final de ello depende la subsistencia de mucha gente que trabaja en esto como los técnicos de sonido, de peña que trabaja en las salas. Por nuestra parte, podemos adaptarnos. Sería genial poder tocar con nuestros amigos cuanto antes aún en pequeños formatos y aplanar un poco el tremendo bache que va a suponer todo esto. De momento, lo mejor que podemos hacer es seguir haciendo canciones.