Tarde otoñal de domingo. Pocos se atreven a salir de casa, viendo que el fin de semana está punto de finalizar y lo que apetece es descansar para encarar el lunes con energía. Pues mal vamos si uno vive en Barcelona, ya que la cantidad de conciertos que hay al año el séptimo día de la semana es ingente. No se puede ser amante del rock en directo en la Ciudad Condal, sin tener que salir varias veces durante la temporada dicho día para asistir a un concierto. Es curioso, pero este año la mayoría de conciertos a los que hemos asistido han sido en domingo.
Dicho esto, esta vez el motivo era una banda de rock ‘n’ roll procedente de Australia. Una vieja conocida por gran parte del hard rock más subterráneo de nuestro país. Electric Mary fueron recibidos con los brazos abiertos por la pequeña y calurosa sala Rocksound, el antro rockero por antonomasia en la Ciudad Condal. Los de Melbourne son muy queridos en España, tanto es así, que su último disco, un directo titulado Alive In Hell Dorado, fue grabado en la sala vitoriana que lleva el mismo nombre. El concierto en sí estuvo basado en el álbum.
Se acordaron de Javier Ezquerro, ex-CEO de On The Road Music, dedicándole el concierto antes de empezar; parece ser que veremos más homenajes de bandas al que fuera uno de los promotores más importantes del rock en Barcelona. No es para menos, seguramente este mismo concierto no se hubiera producido sin él, por poner un ejemplo entre otros muchos. Pero entrando ya en materia, Electric Mary dieron una lección de rock ‘n’ roll, todo lo que este debe ser: pasión por la música, sacrificio encima de las tablas ante un aforo pequeño y riffs a volúmenes ensordecedores.
Una hora y 40 minutos que sirvieron para que los allí presentes, en su mayoría veteranos y curtidos en el mundillo, desconectaran y sacasen toda la energía acumulada. Let Me Out, Gasoline & Guns, Nobody Does It Better Than Me, One In A Milion, One Foot In The Grave, Sweet Mary C… Fueron varios de los temas que sonaron, pero el concierto fue de lo más completo: Solos en abundancia (batería incluido), interacción constante con el entregado público y hasta covers de AC/DC (Live Wire) y Toto (Africa). Todo ello envuelto de sudor, fuerza y una entrega palpable y contagiosa que todos los miembros de la banda profirieron desde el escenario.
Para que luego digan que los domingos son aburridos. En Barcelona siempre hay un concierto de rock al que asistir, y si encima son Electric Mary los que tocan, uno se puede sentir de muchas maneras, pero nunca aburrido.
Más fotos en Facebook (por Jordi Sintes).