Siempre que un artista de talla mundial anuncia su presencia en cualquier sala del mundo, muchos seguidores de esa localización corren sin pensárselo a sus ordenadores para adquirir sus entradas. En este incontrolable impulso, algunos de ellos no se paran a mirar si en el cartel pone “DJ SET” o “LIVE SET”, dando por hecho de antemano que se trata de un set en directo. Eso es lo que les sucedió a algunos de los asistentes del viernes y que, sin la razón en su haber, criticaron efusivamente lo que fue uno de los mejores dj sets que se han visto esta temporada. Y es que así fue amigos, la actuación que se marcó el dúo británico superó con nota los requerimientos que el decimocuarto aniversario de Razzmatazz exigía.
Puntuales y con todo el público ya activado tras el calentamiento del DJ barcelonés Playless, llegaron a cabina para iniciar su masterclass de como dominar una sala durante tres horas, ininterrumpidamente. Si algo tiene llevar más de 20 años en esto es que la psicología de sala es una lección que te sabes de p a pa, y eso es algo que en el caso de los ChemBros quedó sobradamente demostrado. Se marcaron un set meticulosamente estructurado en el que solo dejaron breves intervalos de tiempo para la improvisación.
El inicio estuvo marcado por un Techno algo sinuoso con muchas pinceladas de rave que hacían de esa parte del set algo muy apto para ser tocado en un gran festival. De hecho, desde la propia dirección del Sonar mandaron este tweet:
Para los que os perdisteis ayer a Chemical Brothers en el Razz, he de deciros que, si dios quiere, vuelve el acid-house.
— Ricard Robles (@ricardroblesm) noviembre 29, 2014
Más tarde, pasada la primera hora de sesión, empezaban a caer los temas más enérgicos de la noche. En esta parte de la actuación, que duró unos tres cuartos de hora, Ed y Tom incrementaron el ritmo de baile y la cadencia de temas con vocal. Entraban también en acción los tambores y maracas, dándole ese toque tribal que tanto engalana muchas mezclas. Destacó, en este tramo del set, la mezcla que hicieron de «Out Of Control», la cual mantuvieron en hipnótico loop durante cinco minutos antes de lanzarla totalmente.
Sobre las 3 de la noche empezaron a calmar levemente el ambiente, era el momento de relajar un poco las piernas y de escuchar más la técnica de mezcla de los artistas. Para ello eligieron temas con introducciones sumamente largas con cortos clímax entre ellas, con alguna estrofa de vocal de vez en cuando. A algunos les parecerá aburrido, a otros arte en su máximo esplendor, solo has de tener claro al tipo de artista que vas a ver y con la intención con la que te diriges a sus actuaciones.
La última media hora estuvo protagonizada por estridentes pianos distorsionados que danzaban entre percusiones de maracas, aquí entraron en acción temas como el remix de Tom Rowlands de “Love Frequency” de Klaxons, que auguran la probable vuelta del Acid-House a la escena electrónica.
Para acabar la noche y por si algún rezagado se quejaba, decidieron pegarse el homenaje de soltar una de sus pistas estrella, estamos hablando de “Hey Boy, Hey Girl” (Superstar DJ’s, Here we go!). La pista se vino abajo para despedir al dúo inglés con más de un asistente suplicando a gritos que continuaran otra hora más.