Cuando te dedicas a la música, una de las decisiones más importantes de tu carrera es el nombre artístico que hondearás allá donde actúes. Muchas veces se es pragmático y se usa el nombre de pila o el apellido para autodenominarse, aunque hay una buena munión de djs que crean de la nada nombres de lo más heterogéneos y extravagantes, aunque normalmente detrás de estos apelativos se esconde una explicación o un motivo que certifica la elección.
Este podría ser el caso de Dirtyphonics, el cuarteto de drum and bass francés que actuó la pasada noche en Razzmatazz, una denominación que a primera vista denota que su sonoridad es de lo más «sucia» y obscena posible, aunque la realidad esconde el auténtico secreto de de unos djs que por cuarta vez en su carrera visitaron la ciudad condal, esta vez, escogiendo Barcelona para inaugurar su #DIRTYtourEU2013, una gira para presentar Irreverence su último y descabellado trabajo con el prestigioso sello Dim Mak.

Foto: @EargasmWeb
Una hora de sesión en la que Charly, Thomas, Pho y Pitchin agujerearon los timpanos de los asistentes a la que en palabras de Charly para Eargasm, es una de sus salas fetiches en Europa. 60 minutos de live en los que los 4 artífices de Dirtyphonics no defraudaron al personal, con una sesión que exhibió su drum and bass y electro originario, junto al agresivo dubstep y las cada vez más habituales dosis de moombathon -uno de los géneros en los que Dim Mak ha apostado fuerte en los últimos tiempos – , que convirtieron el aleteo de los brazos de un público entregado en un coro que fue al unísono de los prestidigitadores parisinos, que como si un títere les moviera cual marionetas, lograron un set perfectamente coreografiado

Foto: @EargasmWeb
Una cita en la que no faltaron sus mezclas mas habituales como Tarantino o Vandals, además de presentar varios temas de su último trabajo, «Irreverence» como No stopping us, junto a Foreign Beggars o su atronador Dirty, junto a sus espectacular mixes de Me & You (Nero) o Scary Monsters and Nice Sprites ( Skrillex). Justamente, el clímax llegó con Dirty, canción en la que hipnotizaron a un público anonadado y poseído de por sí. Momento para los crowdsurfings y las licencias personales de un cuarteto que se entrega totalmente a su público, interactuando en todo momento con él y brindándole lo mejor de sí.
Dirtyphonics ceraron con éxito la primera fecha para su tour por Europa, desvelando el secreto de la etimólogía de un grupo que si bien logra que sus espectadores entre en un trance de lo más «sucio» lo consigue mediante la pulcritud acústica y la perfección y comunión entre géneros y sonidos, conquistando a un público que sacó a relucir su cara más «Dirty» en una noche memorable en Razzmatazz.
Un set al que acompañó el carismático residente de la sala barcelonesa, Nighty Max, que allanó el camino a los djs parisinos con su auténtica sesión en la que destacó su predilección por el electrohouse, el dubstep y el drum and bass, preparando y recuperando al exhausto e ilusionado auditorio que colmó la oscura pero entrañable sala The Loft.

Foto: @EargasmWeb
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