La sala Salamandra de l’Hopitalet era la elegida para acoger una fecha que mi gran amigo Kiko llevaba tiempo esperando, pues es gran fan del metal melódico y sobretodo de las bandas de Gotemburgo, la ciudad sueca que tantas bandas del género ha visto crecer.
Las puertas abrían pronto, a las seis y media, a menos cuarto ya teníamos en el escenario el primer bolo, Tag My Heart, una banda con una enérgica frontgirl Isabel, que no dudo en hacer parte del concierto bajando a la arena y cantando con la gente que empezaba a abarrotar la sala.
Tag My Heart existe desde finales del dos mil veinte. La mezcla de estilos metaleros como el Nu metal noventero, el metalcore melódico y la perfecta ejecución en el escenario, que llegaba a parecer playback, te hacen entender porque una banda tan joven puede estar girando con grandes grupos europeos.

Bueno pues vamos a ser sinceros, pues si estas leyendo estas reseñas que hago, agradecerás sinceridad y autenticidad. April Art podría ser una banda metalera promocionada por Disney o por algún canal infantil. Desde su uniforme completamente infantil y comercialmente pensado al milímetro, hasta la puesta en escena de este grupo, hace que no me crea que son una banda real. Yo solamente veo un producto.
También es cierto que es una banda con mucho Groove en el escenario y donde una vez mas en la noche, su frontgirl Lisa-Marie Watz, fue parte esencial de la espectáculo, menudo vozarrón. Solo puedo decir una cosa buena de esta banda, su directo es impecable.


Y llegaba el momento de uno de los platos fuertes de la noche, Ensiferum y su épico folk Metal escandinavo. La sensación que tienes en un concierto de Ensiferum es estar en una tasca vikinga brindando con cerveza espesa y caliente, cantado canciones de victoria después de una violenta contienda.
Desde la puesta en escena hasta su entregado fandom hicieron del concierto de los Finlandeses una autentica fiesta pagana, Puro metal se vivió en la salamandra con esta extraordinaria banda.


Yo jamás había visto a Dark Tranquillity en directo, es mas, no lo había escuchado demasiado, lo melódico no es lo mío, pero venía advertido por mi acompañante de que en el anterior bolo en Barcelona de la banda, allá por el 2018 o 2019, había sido apoteósica.
He de decir que el público del pasado viernes fue una maravilla. Hay veces que vas a un concierto y pasas vergüenza ajena de ver que los allí presentes, somos seres inmóviles y apáticos que como mucho movemos el brazo para dar un trago a la birra. Eso es todo lo contrario de lo que pasó en el salamandra, una fiesta contagiosa que los grupos que actuaron agradecieron continuamente.

Hora y media de concierto donde hicieron una buena mezcla entre lo mas antiguo de la banda con lo mas actual. Tanto cuarentones como jovencitas tuvieron la oportunidad de corear canciones. Mikael Stanne es un autentico frontman que no parar de correr por el escenario, reír y disfrutar como el que mas del concierto. Eso mezclado con los increíbles músicos de la banda como es el caso del guitarrista Johan Reinholz que hace maravillas con sus caparison, hicieron que la actuación de los suecos fuese apoteósica. Stanne, emocionado, agradeció la acogida de Barcelona a la banda que según él, es de las mejores y solo comparable a estar en su tierra.


Por fin pudieron presentar su aclamado Moment que publicaron en 2020. Poder disfrutar de tus canciones en directo con tus fans es imprescindible para un músico. Además había que presentar las nueva incorporaciones de la banda. Para mí era parte del atractivo poder ver al mítico Christopher Amott con Dark Tranquillity. Al parecer por Covid no pudo estar presente.
Noche de lleno hasta la bandera donde gracias a mi gran amigo Kiko Utrera vuelvo a conocer de cerca un género que tenía apartado de mi extensa lista. Solamente acabar diciendo que no puedo parar de escuchar su tema Therein recordando al público del pasado viernes coreando emocionado.