Y colorín colorado, esta gira se ha acabado. Xoel López y los suyos eran perfectamente conscientes del concierto que tenían que dar. Y no defraudaron. Porque tardarán un tiempo en volver a girar y por los 1.300 fans que abarrotaron la sala —con sold out—. Las webs de reventa echaban humo en los días previos al concierto. Nadie quería perderse este concierto, pero más de uno se quedó con la miel en los labios.
La que se iba a convertir en una actuación de guiños y homenajes arrancó con el Here Comes the Sun de The Beatles que dio paso a Madrid. Uno enseguida se da cuenta de la embergadura del concierto al ver en el escenario al cantante gallego rodeado por un total de siete músicos (de los cuales tres voces de coro), entre los que se repartían bajo, teclados, guitarras e instrumentos de percusión.

El concierto se anima enseguida a ritmo de Lodo y Yo Sólo Quería Que Me Sacaras a Bailar, con las que el público empieza con los primeros coros y bailes. Uno no sabe si son las canciones, la energía que transmiten los artistas, la entrega de los fans, que se divierten, o la suma de los tres, pero pronto se crea un clima de buen rollo que invade la Sala Apolo y que invita a soltarse y a disfrutar.
La actuación avanza con Por El Viejo Barrio, una de las canciones más apreciadas por la audiencia, que siguió la letra desde el primer hasta el último verso. Una de las sorpresas de la noche fue Bajo la Piel, un tema de Alice Wonder —corista y teclado— que interpretó junto a Xoel, dando motivos para creer que pronto escucharemos su voz con frecuencia.

A Serea e o Mariñeiro fue el homenaje del cantante gallego a su tierra, muy aplaudido por el público, que gritó «Galicia calidade» en varias ocasiones del concierto. Y siguiendo con los tributos, también se coló en el setlist de la actuación el tema Me Cuesta Tanto Olvidarte de Mecano, que le puso el punto nostálgico a la noche. Sobre el escenario se ven miradas de complicidad y risas entre los músicos y a un Xoel radiante al que el escenario por momentos se le queda pequeño: los artistas disfrutan y el público también.
Como no podía ser de otra forma, en la recta final del concierto sonaron una emotiva Tierra, la atronadora Jaguar y las siempre presentes Todo Lo Que Merezcas —que arrancó con I Want To Break Free de Queen— y Hombre de Ninguna Parte, antes de que llegasen los bises.
Patagonia y Caracoles cerraron un concierto sublime en la que tanto Xoel López como su banda dieron un auténtico recital de lo que debe ser una actuación en directo, con más de dos horas de show. Una trilogía formada por Atlántico, Paramales y Sueños y Pan que se cerró en la Sala Apolo y que a pocos debe preocupar, ya que quedó demostrado que tenemos Xoel para rato y que pronto tendremos nuevo material del intérprete gallego.