El Primavera Sound cierra su actual edición con un balance muy positivo y con la seguridad de haber cumplido sus objetivos con creces. Si en el apartado de asistencia se batieron récords, con más de 170.000 personas Fòrum arriba Fòrum abajo, el delicioso muestrario artístico del festival, les confirmó como uno de los mejores certámenes musicales a escala continental del momento. El sábado, selló un evento cada vez más popular y con un target que se va ensanchando con el paso de las ediciones. Un festival que, como el vino, mejora con los años y se prepara y equipa con las herramientas necesarias para seguir creciendo.
Pros y contras del Festival:

FOTO: @mapadelproblema
Sin duda alguna, hablamos de balance positivo, destacan desde la preparación y operativa del festival, el impecable elenco de artistas que pasaron por los 6 escenarios oficiales y otros tantos anexos al Primavera Sound, los eficientes sistemas de acreditación, los variados servicios de comida y bebida para todos los gustos, adaptándose a personas celíacas, diabéticas etc.Los servicios tenían papel. ¡La gente lloraba de emoción! Bien entrada la madrugada del sábado no era necesario tener que mendigar un kleenex a cualquier desconocido para hacer las necesidades pertinentes.
Los horarios de los conciertos fueron rodados y no hubo largas esperas en ningún caso. Además, pocos grupos indispensables se vieron solapados. Podríamos nombrar muchos puntos positivos, desde el streaming ofrecido a aquellos que no pudieron costejarse las entradas, o no pudieron arreglárselas para venir a Barcelona, pasando por la feria de discos y camisetas exhibida en un pasacalles del Festival, hasta la iluminación y el sonido de la mayoría de escenarios. Ha sido un gran festival, otro año más, así que felicitamos a los organizadores por ello.
También hay que nombrar los puntos que creemos a mejorar:
1. Para empezar, recibimos muchas impresiones sobre las cancelaciones de Fiona Apple, Rodriguez, Fidlar, Foxygen o la sonada y postrera de Band Of Horses. Se sobreentiende que hubo momentos de psicosis en los despachos del Primavera, aunque muchos asistentes piden una recompensa que sobrepase la simple y complicada reposición de artistas que no igualan ni superan el nivel de los susodichos. Aún así, se agradecen las medidas al respecto con el caso del protagonista de Searching for Sugar Man.
2. Varias personas aseguraron que no es la primera vez que en el escenario Pitchfork hay problemas de sonido. ¡Arréglenlo, por favor!
3. Manel y Tame Impala solapados. Menudo dilemón. Los catalanes se quedaron con un lleno más descafeinado que si hubieran tocado media hora antes. Había mucho guiri con entrada, se puede entender esta drástica decisión aunque…
4. Varias quejas por aglomeraciones incomprensibles (el Forum tiene 92.000 metros cuadrados y el festival, 6 escenarios) en el camino hacia-, o en el mismo escenario Primavera. Cuando tocaban grupos de alto nivel, coincidían con bandas nada equiparables en los otros 5 escenarios, algo que trastabilló los planes de cambio de escenario por tapones monumentales e hizo algo impracticable algún que otro concierto por falta de aire. Si a esto se le suma el hecho de ser el escenario más próximo a la entrada… Cosas que pasan.
Breve annexo sobre ‘el público de casa’

Hay que convencer a más público autóctono
Hay que conseguir acaparar más público nacional. Sin olvidarse de la apuesta que trae a tantos extrangeros al festival, creo posible un híbrido dónde haya cabida para todo el mundo. Si han encontrado la fórmula para conseguir tanto público foráneo La pregunta es : ¿Qué hay que hacer para convencer al público autóctono?
1. Precios especiales para gente de aquí. Recordar que el Primavera Sound se celebra en el Parc del Fòrum de Barcelona, un espacio que los ciudadanos barceloneses pagaron en 2004, cuando el alcalde Joan Clos, lo inauguró a ritmo de samba…
2. ¿Traer a grupos algo más comerciales? Es una opción que pese a ir en contra de la esencia del festival, por suerte o desgracia es lo que vende y/o gusta aquí generalmente. Si bien hay un consolidado público amante de grupos emblemáticos que para la mayoría de mortales son » pura canela en rama», aquí no todos lo valoran y quizá quieren más a unos The Kooks que un My Bloody Valentine, o un Knife Party a un Hot Chip. Es así, puede que resulte un sacrilegio pero es la pura realidad. No hay que prescindir de nada. Sinó equilibrar, aunque dicen que si lo que hay es bueno y funciona, no hay que tocarlo!
Y como sugerencia más personal: Hay muchos grupos emergentes que saldrían mucho más rentables de contratar y que no deslucirían para nada el festival. Hablo de grupos tan rockeros como electrónicos y soy consciente de que la apuesta EXISTE. Se hechó en falta esa electrónica fresca que quizás se acopla más al Sónar que al PS aunque da una alternativa diferente a la propuesta rockera y electrónica del certamen.
Los Mejores del Primavera Sound 2013:
Mejor directo: Difícil decisión. Nick Cave and the Bad Seeds, Tame Impala, Blur, Grizzly Bear… Muchos directos de nivel aunque si nos tenemos que quedar con uno, sin duda alguna nos quedamos con el de Phoenix
Sorpresa: Dan Deacon y The Suicide of Western Culture
Premio especial a la entrega: Deerhunter (Tocaron Jueves, Sábado (debido a la cancelación repentina de Band of Horses) y Domingo)
Crónica-repaso del Sábado de cierre del Primavera Sound:
Nick Cave & The Bad Seeds, Wu-Tang Clang y My Bloody Valentine, protagonizaron un cierre lleno de agradables sorpresas y gratos descubrimientos musicales. Si el Jueves destacó por el difícilmente repetible concierto de Phoenix, el viernes tomó el testigo Blur, con un directo rompedor y nostálgico. El sábado se cerraba con grandes nombres aunque con la dificultad candente de intentar igualar o superar lo visto. Destacamos:
Dexys (Auditorio Rockdelux)

FOTO: Xarlene
El misticismo que acompaña a la banda de folk pop británica consiguió aglutinar un tumúlto de personas totalmente insospechado . Groupies vestidos de rancheros, jóvenes anonadados por la trayectoria de Dexys y decenas de curiosos se amontonaron en las puertas de un Auditorio Rockdelux que copó su capacidad.
Una comunión público-escenario que llegó a tan altos niveles de compenetración que todo el Auditorio se puso en pie tan pronto como empezaron a lucir repertorio. El cúlmen llegó con «This is What She’s Like» canción con la que se despidieron de Barcelona. Esperemos que esta vez no tarden tanto en volver a visitar la ciudad condal.
Wu-Tang Clan (Escenario Primavera)

FOTO: Eric Pàmies
Method Man no estaba. Pese al desánimo generalizado, la gente, como mínimo, estaba avisada. Aunque muchos, no sabían que Raekwon tampoco cogió el avión con destino Barcelona. Segundo chasco. La cosa se ponía peluda justo antes de empezar su show en el escenario Primavera. Aunque la gente, se reunió con las mismas ganas y entrega de un grupo, que «pasó» de facturar los instrumentos con su equipaje, y tiró de Traktor, incluso se jactaron de ello… Sea como fuere, el nivel exhibido por Wu-Tang Clan no fue el esperado aunque si supieron jugar mucho con el manejable público, que siguió sus cánticos y súplicas cual títere en manos de prestidigitador. Les hicieron cantar de oeste a este, les mojaron con cava y les incitaron a moverse a su antojo.
Un concierto que invitaba a cerrar los ojos e imaginarse dentro de un «buga lleno de niggas con grandes pipas y mucha mierda que fumar«, perdonen el registro, pero es lo que le viene a uno a la cabeza al hacerlo. Hubo homenaje al gran Ol’Dirty Bastard con «Brooklyn Zoo» aunque los picos más altos llegaron con «36 chambers» y «Protect Ya Neck» que logró formar pogos multitudinarios.
Nick Cave & The Bad Seeds (Escenario Heineken)

NICK CAVE – FOTO: Dani Cantó
La condición de ser superior que campea Nick Cave por cada escenario que pisa, recuerda al popular y rompedor eslogan del antiguo patrocinador del Festival, San Miguel: “Ahí dónde va triunfa”. Más que triunfar, se podría afirmar con seguirdad que por ahí dónde va, arrasa. Un repertorio exquisitamente seleccionado para el deleite de sus fans, que vivieron a un salvaje y camaleónico artista, capaz de enternecer con baladas como We Know Who U R, tanto como de animar al público con el rock más puro y esencial que le caracterizó en sus inicios.
Un Cave entregado y compenetradísimo con un público que no sólo le escuchó, sino que lo sintió, sobre todo, cuando el bueno de Nick se inmiscuyó entre las zarpas de los más acérrimos fans que le manoseaban mientras él seguía cantando y bailando con la misma compostura, todo esto mientras recitaba la prosa de Stagger Lee casi sin despeinarse. Ídolo de masas.
The Bad Seeds acompañaron a un Cave desatado pero con clase, con un setlist impecable que no dejó a nadie indiferente. “Push The Sky Away” fue sorprendentemente escogida para cerrar un concierto que rozó la épica.
Dan Deacon (Escenario Pithfork)

FOTO: Altafidelidad
“Dan Deacon será el gran concierto de este Primavera Sound” Estas fueron las palabras que me transmitió el amigo A. T. con el que compartimos un breve alpiste durante un receso del Festival. Sus palabras me dejaron desconcertado y me hicieron meditar al respecto…
A medida que nos acercábamos al escenario Pitchfork y asomábamos nuestras insignificantes cabezas, no dábamos crédito a lo que sucedía. Dan Deacon había reunido un gran número de asistentes a su espectáculo electrónico experimental. Ante la opción de acongojarse, el ya de por sí voluminoso, Dan, se hizo más grande que nunca y consiguió lidiar con el miedo escénico y los problemas acústicos que arrastra el mítico escenario del Primavera. De hecho, Deacon logró hacer vibrar al público con su psicodélico y ensoñador proyecto musical, acompañado de teclados , sintetizadores y baterías, junto a la mejor actitud como speaker de los ahí reunidos (incluso consiguió que hubiera bailes espontáneos entre voluntarios).
Una actuación que si bien superó las expectativas la recordaré por las palabras del amigo A.T. No creo que todos los ahí presentes fueran a ver a Dan Deacon por pura casualidad…
My Bloody Valentine (Escenario Heineken)

FOTO: Pitchfork
El estilo peculiar de My Bloody Valentine, ofreció un íntimo y sosegado espectáculo que deleitó a los más puristas y dejó con la miel en los labios a los que se estuvieron semanas empollando su discografía en Spotify. Lo digo más que nada porque leo muchas sensaciones agridulces de un concierto que ofreció ni mas ni menos que la esencia de un grupo con mucho recorrido, y destinado a los verdaderos seguidores de la banda. Quizá quien se quedó a medias tintas tendría que haber ido a la fiesta que había montado Crystal Castles en el Ray-Ban, sin ánimo de ofender, y así, se hubieran ahorrado muchas críticas sin fundamento que corren por la red.
My Bloody Valentine dieron una lección de como casar la peculiar voz de Kevin Shields con la portentosa presencia instrumental empleada por los intengrantes del grupo. Cigarette in Your Bed y Only Shallow fueron sentidas y cantadas desde lo más hondo por la mayoría del público, mientras dibujaba muecas de felicidad eterna. A su vez, una cuarta parte se mostraba almidonada, tiesa y sin apenas gesticular mientras se miraban unos a otros con caras de estupor. Qué bien hubiera venido la figura del tutor indicando donde está la puerta de salida.
Un directo culminado con “You Made Me Realise”, llena de dramatismo y vivida al máximo por un grupo, incomprendido por unos pocos, y aplaudido por la mayoría.
Los Planetas (Escenario Primavera)

FOTO: Eric Pàmies
¿Jota el pasota? Los guiris que asistieron al escenario Primavera debían alucinar. Como un tipo que se pasa medio concierto fumando, y el otro medio con las manos en los bolsillos puede encabezar un festival tan prestigioso?
Los Planetas tienen eso. Bajo la presión de ser uno de los mejores grupos indie nacional, corren el riesgo de darlo por supuesto. Forma parte del histrionismo del mundo de la música, al igual que Lana del Rey se pasa por el forro la ley antitabaco en su concierto de Madrid, o Bob Dylan ha tocado de espaldas al público muchos de sus conciertos… y enteros! La banda española tuvo su parte de protagonismo en la noche de sábado, con un escenario que casi seguro fue copado por la mayoría de gentío local en el Festival. Mientras, tocaron sus mejores temas acompañados de un público que quizá esperaba algo más de entrega.
Pese al pequeño desengaño de los asistentes al concierto, pasada la 1 de la madrugada, se pudo disfrutar de la extensa y brillante carrera de un grupo que ya es todo un clásico en este tipo de festivales, y que , sin ellos, quizá nos faltaría una pieza clave para cerrar un puzzle casi perfecto.
Crystal Castles (Escenario Ray-Ban)

FOTO: Warp
Llenazo en el Ray-Ban para disfrutar de la ya corriente fiesta que suelen asegurar Alice Glass y Ethan Cath. Esta vez, pero, asistimos a un directo totalmente diferente aunque igual o más estruendoso que nunca.
Si bien el catálogo no difirió mucho de lo habitual (Sonaron Baptism, Celestica, Plague, Crimewave, Not in Love, Untrust Us…) lo que si que sorprendió fue el cariz que tomó el directo del excéntrico dúo canadiense. Para qué engañar al personal. Alice dio el máximo de sí, totalmente poseída por sustancias desconocidas, logró el éter divino mientras daba golpes con el micrófono a la batería, se tomaba sus brevajes, se lanzaba al suelo, al público, se levantaba, volvía al suelo, se contorsionaba cual colibrí en la selva y exprimía cada cigarrillo que mendigaba.
Una actitud que no sorprende a los más fieles seguidores del grupo de electrónica, que esta vez fue más experimental que nunca, concentrado en los platos y con poca presencia vocal. Muchos se quedaron algo desconcertados con lo visto, muchos otros se regozijaban tras la magnífica e irrepetible puesta en escena por Crystal Castles.
Hot Chip (Escenario Primavera)

FOTO: Eric Pàmies
Los británicos vistieron sus mejores galas para cerrar el abanico de grandes actuaciones de la jornada. Un directo que quizá se esperaba más movido de lo que fue, aunque no hubo nadie que no bailara al son de la electrónica de Hot Chip.
Con varios temas de su último trabajo, “In Our Heads”, quizá menos movidos y constituyendo un claro viraje en lo que a estilo de la banda se refiere, sonaron más agradables “Over and Over”, Ready for the Floor” y “I Feel Better”, por encima del resto de repertorio. Un concierto muy agradable y difícil de llevar a tan altas horas de la madrugada, con la mayoría del público semi-cadáver tras el esfuerzo físico que supuso el vibrante directo de Crystal Castles.
Pese a las dificultades, Hot Chip lograron llenar el ya de por sí concurrido escenario Primavera y se metieron en el bolsillo al público con loops de sus mejores canciones.
DJ Coco (Escenario Ray-Ban)

FOTO: LVG
Si necesitas un cierra-fiestas de nivel, llámalo. Inmejorable fin de la ceremonia en el Ray-Ban, con la presencia del ya emblemático DJ Coco, encargado del cierre del Primavera Sound por antonomasia.
Si alguien dudaba que un DJ puede conseguir que miles de personas sigan bailando a última hora del último día de un festival de tales magnitudes, él, puede hacerlo.
Una sesión tan calculada como espontánea en la que tuvieron cabida temas tan populares como Default, de Django Django, hasta Don’t Stop Til’ Get Enough del gran Michael Jackson, pasando por Funky Town de Lipps Inc. Un set trabajadísimo y variado, que tuvo su momento álgido con Midnight City, de M83, junto a la preciosa explosión de confeti que llevó al éxtasis a los miles de congregados en la fiesta de Coco. Una fiesta que terminó donde lo habían dejado los artistas que han tocado durante el Festival, en lo más alto.