El regreso de Antònia Font no podría haber sido mejor. El grupo mallorquín regaló más de 2 horas de concierto a un público entregado del Palau Sant Jordi, en una velada en la que no faltó de nada. En torno a las siete y medía de la tarde, los compatriotas Da Souza daban el pistoletazo de salida a la fiesta salada con su pop desenfadado. El grupo presentó su último trabajo Dies d’Atrezzo aclamado por la crítica y con el que el grupo se consolida como referente del panorama música balear.
La expectación era máxima y todos los años, meses y días de espera llegaban a su final. Por fin, los protagonistas de la noche saltaban al escenario encabezado por un Pau Debon qué emocionado conectó con el público de principio a fin.
Una noche para todos los grupos de seguidores de la banda de Mallorca. Una a una las canciones que sonaban entre las paredes del Palau Sant Jordi llenaban de Alegría y emoción a todos los presentes. Un viaje musical a lo largo y ancho de una de las trayectorias más brillantes de la música balear, quizás la que más.
La sensación es que esto no ha hecho nada más que empezar y que los Antònia Font cómodos como nunca y sólidos encima del escenario, van a seguir dando la guerra que sus fans hacía tanto tiempo que pedían y que por favor, así sea.